El Burnley se impuso por 1-0 en Anfield, poniendo fin a la racha de 68 partidos invicto del Liverpool en su estadio, este jueves en partido de la décimo octava fecha de la Premier League.
Esta derrota, que llegó tras un penal cometido por el arquero brasileño Alisson y que transformó Ashley Barnes en el tramo final del encuentro (83), deja a los Reds en la cuarta plaza de la clasificación, a 6 puntos del líder Manchester United.
Manchester City y Leicester, segundo y tercero con 38 puntos, también están por delante del Liverpool, que suma solo 34 unidades.
Pero lo peor para los Reds es que esta derrota no hace más que revelar que el equipo de Jürgen Klopp, vigente campeón inglés, está en crisis de resultados y ya son cinco jornadas sin ganar (dos derrotas y tres empates).
Y son ya cuatro partidos consecutivos sin marcar un solo gol. Ningún otro equipo del fútbol inglés ha pasado por un periodo de sequía como este durante la presente temporada.
En su próximo partido, el Liverpool visitará Old Trafford, aunque el encuentro frente al Manchester United corresponde a la cuarta ronda de la FA Cup. El próximo partido de la Premier será contra el Tottenham de José Mourinho.