José Mourinho sigue dejando momentos épicos en la Premier League, donde este fin de semana protagonizó uno de los más divertidos que se puedan recordar, y que se dio en el Tottenham vs Manchester City.
Durante el partido de los Spurs, el entrenador portugués pasó de la risa al enojo en cuestión de segundos y es que todo sucedió a partir del penalti que atajó Hugo Lloris.
Mou y su asistente celebraban que el portero francés detuvo el penal cobrado por İlkay Gündoğan, pero tras el rechace llegó el jugador del City, Raheem Sterling, para contrarrematar; sin embargo, éste fingió una falta dentro del área para que el árbitro marcara la pena máxima a favor del cuadro dirigido por Pep Guardiola.
Tras revisarse la jugada en el VAR, se determinó que no había penal para el Manchester, en ese momento Mourinho comenzó a pedir la tarjeta amarilla para Sterling, pero en cuestión de segundos, él y su asistente recordaron que el jugador del City ya estaba amonestado, por lo que corrieron hacia el cuarto árbitro para pedir la expulsión de Raheem.
Esta secuencia captada por las cámaras de televisión resultaron graciosas incluso para los narradores que pudieron contener la risa ante la reacción del estratega portugués.
A pesar de que no se dio la expulsión de Raheem Sterling, el Tottenham derrotó 2-0 al Manchester City en la jornada 25 de la Premier League.
ZZM