El Celta de Vigo logró una victoria de prestigio en la Liga española de futbol al imponerse por 2-0 al Atlético de Madrid en un disputadísimo duelo que tuvo de todo; un partido donde Néstor Araujo jugó los 90 minutos.
En la soleada tarde gallega, hubo un resbalón decisivo, goles bonitos, intervención del VAR, una expulsión con doble amarilla y un pulso constante entre dos equipos que siempre quisieron ser protagonistas del choque por la tercera fecha.
Muy bien arropado en su casa, lo fue más el Celta gracias a dos zarpazos que firmaron el uruguayo Maxi Gómez, en el minuto 46, y el español Iago Aspas, en el 52'.
Fueron suficiente para que Antonio Mohamed lograra una nueva victoria sobre su amigo Diego Simeone y para que el Celta desarmara a un Atlético que disputó los últimos 20 minutos con diez.
Los rojiblancos se quedarón así con cuatro puntos anclados en la décima posición. Los gallegos, con siete unidades, saltaron provisionalmente a la cima de la clasificación.
El caluroso abrazo en el que se fundieron Simeone y Mohamed en los prolegómenos del partido fue el preludio de un duelo de lo más parejo entre sus primeros 45 minutos y de un carrusel de acontecimientos en la segunda mitad.
Viejos amigos de infancia y compañeros en las inferiores de la selección argentina, 'El Cholo' y 'El Turco' se conocen tan bien que ambos anticiparon los retoques tácticos del otro, dispusieron la réplica y lograron anularse durante todo el primer parcial.
Así, el Atlético de Simeone, que prescindió de los franceses Thomas Lemar y Lucas Hernández en su once de salida, respondió con una defensa muy sólida y las líneas muy juntas al intento del Celta de sorprender a la contra.
Durante muchos minutos, los de Mohamed tuvieron más el balón. Pero su posesión fue inocua. Los gallegos fueron incapaces de quebrar la muralla rojiblanca y acercarse con peligro al arco defendido por el esloveno Jan Oblak.
El Atlético, cómodo en su versión defensiva, fue creciendo con el paso de los minutos. Pero tampoco logró inquietar a Sergio Álvarez, que apenas tuvo que estirarse en un disparo de Antoine Griezmann.
Un resbalón al regreso de la pausa, sin embargo, lo cambió todo. Lo protagonizó el uruguayo Diego Godín cerca del área del Atlético. Y lo aprovechó su compatriota Maxi Gómez que, muy atento, atrapó el balón y, en un mano a mano impecable, batió a Oblak.
Apenas había transcurrido un minuto del segundo parcial y el inesperado gol desorientó de tal manera a los de Simeone que, seis minutos tarde, ya habían recibido el segundo.
Lo firmó Aspas, con un fortísimo cabezazo ajustado al palo del arquero esloveno, después de un gran servicio de Maxi Gómez a la media vuelta. Un día después de caerse de la convocatoria del nuevo seleccionador español para los próximos compromisos de La Roja, el delantero gallego se reivindicó anotando ante un equipo al que no había conseguido golear en sus enfrentamientos anteriores.
Simeone apenas demoró unos minutos en reaccionar. Pero todo le salió mal. Nikola Kalinic y Lemar ingresaron en la cancha en sustitución de Ángel Correa y Thomas Party sin mejorar su rendimiento. El cambio del colombiano Santiago Arias por el uruguayo José María Giménez tampoco resultó. Porque Stefan Savic vio una segunda amarilla y el Atlético, con 20 minutos por delante, se quedó con diez.
El Atlético, cansado y perplejo, tampoco supo entonces cómo reaccionar. El VAR lo salvó -por fuera de juego- del tercer gol que había anotado el argentino Gustavo Cabral. Y los siete minutos añadidos por el árbitro tampoco le sirvieron para voltear.
Perfectamente organizado, el Celta sumó tres puntos de oro antes de las dos semanas de pausa de la competición nacional y otra victoria del 'Turco' sobre Simeone. El 'Cholo', que nunca consiguió ganarle a su amigo desde un banco, tendrá que esperar otra oportunidad.