Hace tres años se vivió una de las mayores tragedias en el mundo del futbol, el vuelo 2933 de la compañía boliviana LaMia -el cual transportaba al equipo brasileño Chapecoense- se estrelló en un cerro por falta de combustible; en el siniestro 71 personas perdieron la vida y solo seis sobrevivieron.
El Chapecoence era el equipo que había ascendido por tercera ocasión en su historia a la Primera División de Brasil y que había logrado una hazaña al estar disputando la final de la Copa Sudamericana ante el Atlético Nacional de Colombia.
La falta de combustible frenó los sueños de la plantilla del Chapecoense y de Santa Catarina, hogar del club Verdao. Diecinueve jugadores perdieron la vida después de que la aeronave se precipitara a tierra cuando estaba cerca de llegar al aeropuerto internacional de Rionegro en Medellín, Colombia.
Tras aquel fatídico accidente, varios clubes de la Primera División de Brasil se solidarizaron con el Chape y le cedieron a varios jugadores así como facilitar contrataciones. En el 2017, los de Santa Catarina lograron afianzarse la octava posición en el balompié carioca, sin embargo, al año siguiente su rendimiento no fue el esperado y tras una serie de malos resultados sellaron ayer, a un día del tercer aniversario del siniestro, su descenso.
Mi vida necesita continuar
Alan Ruschel fue uno de los seis afortunados que sobrevivieron al accidente de Cerro Gordo, y el único de los futbolistas que siguió su carrera dentro de las canchas. Actualmente se encuentra cedido con el Goias, otro equipo del campeonato brasileño, y tras el juego en donde derrotaron por 2-1 al Inter de Porto Alegre un periodista le preguntó su opinión sobre el descenso del Chape.
"¿Cayó?", preguntó Ruschel con asombro en su rostro, "Es difícil. El Chapecoense me dio muchas cosas. Estamos tristes de que haya sucedido, sabemos todo lo que está sucediendo allí y las dificultades que enfrenta el club".
"Difícil hablar ahora, en esta situación. tengo amigos allá, mi pase pertenece al Chapecoense. Tristemente ahora hace tres años de lo que aconteció. Pero mi vida necesita continuar", finalizó el defensor brasileño.
EML