Después de poco más de dos meses de inactividad, el futbol en Costa Rica regresó con su Jornada 16, convirtiéndose en la primera liga en América que regresa a la actividad.
El torneo, que había frenado el pasado 17 de marzo por la pandemia de coronavirus, regresó miércoles 19 de mayo con una doble cartelera, con los duelos entre el Cartaginés y el Alajuelense, así como el Guadalupe contra Limón FC, mientras que el segundo día se llevó a cabo el Clásico del Buen Futbol, nombre con el que se le conoce al choque entre Saprissa y Herediano.
Sin embargo, el camino no fue sencillo. En un principio se preveía que el futbol tico regresara desde abril, pero Daniel Salas Peraza, ministro de salud de Costa Rica, señaló que los deportes de contacto aún no podían volver en ese entonces.
“Eso había sorprendido al futbol nacional y a todos los dirigentes, porque no contaban con eso”, dijo para MILENIO-La Afición Irene Chinchilla, reportera de deportes en TigoSports, quien señaló que habría muchas repercusiones en caso de que se le diera fin a la competencia, como se está contemplando la posibilidad en México.
“Si se cancelaba el campeonato, muchas familias y personas involucradas con el futbol se iban a quedar sin trabajo. Entonces eso encendió alarmas, porque había equipos que no tenían cómo pagar a los jugadores”, añadió la comunicadora.
Pero la situación fue mejorando en Costa Rica, un país en el que se han registrado pocos casos y los decesos por la cepa son aún menores. Tan solo hay diez muertos y días en los que surgen únicamente tres casos nuevos, como asegura Chinchilla.
“En mayo se habilitaron los entrenamientos de forma individual y en cuatro grupos de siete jugadores cada uno. Se procedió a una nueva reunión, en la que se dio el aval para que se pudiera volver al futbol a partir del 15, se dieron cuatro días para que los equipos pudieran tener sus prácticas y regresar”.
Para reanudar el Clausura 2020 de la Liga Promerica, los médicos de los clubes y los mismos dirigentes se encargaron de redactar un protocolo de salubridad, para garantizar que ni jugadores ni cuerpo técnico se pondrán en riesgo.
Entre las disposiciones que se acordaron fue la creación de una comisión médica, integrada por doctores de los equipos y con asesoría de epidemiólogos e infectólogos, con el fin de funcionar como un enlace científico entre la Unión de Clubes de Fútbol de la Primera División (UNAFUT), el Ministerio de Salud y el Ministerio de Deportes.
Todos los jugadores, integrantes del cuerpo técnico y árbitros deberán tomarse la temperatura y lavarse las manos de forma periódica, desde antes de abordar el autobús, así como usar gel antibacterial y cubrebocas.
También quedará prohibido que los jugadores compartan automóvil para trasladarse del estadio a sus casas o viceversa; partidos a puerta cerrada en los estadios autorizados y con desinfección de los balones antes del calentamiento, antes del primer tiempo, durante el descanso y al acabar el partido.
En lo que a prensa se refiere, el acceso está habilitado únicamente para medios radiofónicos y televisivos que cuenten con derechos de transmisión, sometiéndose a los protocolos de salubridad y negándole el acceso a aquellas personas que presenten síntomas, por medida preventiva.
Se trata de un protocolo que tendrá que ser seguido por un largo tiempo, pues por lo menos este torneo se disputará a puerta cerrada, hasta que las autoridades den visto bueno para que los aficionados regresen a los estadios.
“El ministerio de salud dictó que hasta septiembre se pueden permitir los eventos masivos. El torneo va a durar entre un mes y diez días más, en caso de que se vayan a una gran final”, dijo Chinchilla, quien también explicó que el torneo consiste en 22 jornadas en las que clasifican los cuatro mejores a una segunda fase. En caso de que el líder gane esa ronda, se proclamará campeón, pero en caso contrario, aún tiene el derecho de competir por el título en esa gran final, al enfrentar al ganador de dicha eliminatoria.