Después de estar casi dos meses y medio sin actividad por la pandemia del coronavirus, la K-League -primera división de Corea del Sur- empezó a organizar partidos amistosos, de 11 contra 11, con ciertas medidas de precaución para seguir evitando el contagio. En Asia, poco a poco van disminuyendo la curva de los casos positivos, el gobierno surcoreano reportó el viernes que no han habido muertos por el covid-19.
El partido entre el Suwon y el Incheon United se llevó a cabo a puerta cerrada y con ciertos protocolos de seguridad, que funcionaron, por lo cual se anunció que el 8 de mayo la K-League, así como la segunda división, se reanudarán.
El protocolo de seguridad para evitar contagios, que demostró ser efectivo en el partido amistoso, estableció que los jugadores deberán ingresar con guantes al estadio y tirarlos al entrar al campo de juego, las botellas de agua serán individualizadas para cada integrante y todo aquel que no esté jugando deberá portar un cubrebocas.
Los medios de comunicación también deberán de seguir ciertas reglas, además de portar el tapabocas, las entrevistas después de los juegos deberán ser respetando el distanciamiento social.
La K-League anunció un cambio a su calendario; normalmente se disputan 38 encuentros, sin embargo debido al periodo del parón, se redujo a 27. No descartan la presencia de aficionados para el final de la temporada.
El juego entre el Jeonbuk Hyundai Motors y el Suwon Samsung Bluewings, será el encuentro con el que los habitantes de Corea del Sur podrán disfrutar nuevamente el futbol.
EML