30 de noviembre de 1872, el futbol daba sus primeros pasos, lejos de las reglas que se conocen hoy en día, el nuevo deporte se expandía más allá de Inglaterra y en esta fecha se disputaba el primer partido internacional del que se tenga registro por parte de la FIFA. Sin ser selecciones nacionales oficiales, se trataba de dos combinados que representaban a Inglaterra y Escocia.
El duelo terminó en empate 0-0 frente a 4 mil espectadores en un campo de un club de cricket en Glasgow y si bien fue el quinto duelo real entre los dos países, hasta este encuentro no se habían realmente filtrado a los jugadores por nación por lo que para el conjunto escocés se seleccionó a 11 futbolistas del Queens Park FC. Al final todos eran profesionales del momento.
Exactamente 119 años tuvieron que pasar desde aquel primer duelo internacional varonil, para que las mujeres pudieran vivir su primera final de Copa del Mundo en 1991, 61 años después que la edición de hombres en Uruguay. El escenario era el Tianhe Stadium en Guangzhou, China, donde las seleccionadas de Estados Unidos derrotaron a Noruega 2-1 con doblete de Michelle Akers y ante 63 mil espectadores.
Lo curioso es que en aquella primera edición y por única ocasión los duelos duraban 80 minutos y participaron 12 selecciones. Hoy el futbol femenil sigue evolucionando y abriéndose paso en un mundo deportivo que sigue controlado por el aspecto varonil. Las reglas, la tecnología, varios aspectos han contribuido a un gran cambio en ambas ramas pero la esencia se mantiene y el futbol sigue siendo el deporte global.
JMRS