Querido y admirado por muchos, tanto como odiado por otros, Diego Armando Maradona rebasa por sí mismo los límites del bien y del mal, pues más allá de hinchas y detractores, su nombre se escribirá con letras de oro en la historia del futbol.
El Pelusa vino desde abajo, nació en los barrios pobres de Argentina, esos donde los recursos como el agua o un par de zapatos escaseaban, pero lo que sobraba, eso sí, era la alegría, esa que solo conocen aquellos que han corrido tras un balón con el deseo a tope de poder cantar un gol. Quizá de ahí viene tanto cariño que se ha ganado dentro y fuera de su país.
En su historia, la suerte y el afán de unos padres incansables se conjugaron para que Diego fuera elegido para formar parte de las filas de Argentinos Juniors. Ese día comenzó para él, el sueño de una vida mejor y la ilusión de un niño por tocar el cielo se hizo realidad.
Qué tan grande y adorado es Maradona que en Argentina existe incluso una religión dedicada a él y donde, claro, Maradona hace las veces de D10S. Para nada es algo que se consiga gratis. La alegría que ha dado a los hinchas de sus clubes y, por supuesto, a los argentinos con un campeonato mundial, es algo que sólo entenderán quienes sienten verdadera pasión por ese hermoso deporte.
Jugó en una época en la que sus movimientos y velocidad eran casi desconocidos, pues son pocos los que han nacido con esa “magia” en los pies. Esa que hace rendirse a propios y extraños y que solo se puede agradecer con aplausos y ovaciones. Claro, castigado igualmente por sus rivales ante tan increíble habilidad, no podía sino a base de esfuerzo y buen futbol ganarse un lugar en cada cancha que pisó.
Gracias a la diferencia de épocas, nunca podremos resolver esas grandes incógnitas que a todo futbolero aquejan y que avivan las discusiones: “¿Es mejor Pelé o Maradona?; quizá un día en el cielo del futbol se pueda armar una reta, y como ya dijo Pelé, patearan una pelota juntos, como los grandes amigos que son, pero de ser así, quién podría preocuparse por la necia pregunta, teniendo la suerte de estar ahí y verlos juntos en una cancha. “¿Quién es el mejor de la historia? números, récords, campeonatos, marketing, goles… los tiempos cambian, como cambian los ídolos, como cambia la gente y como lo hace también el deporte. Lo único seguro es que el mundo del futbol tendrá para siempre un lugar especial para El Diego.
Argentina está de luto, Napoli está de luto, tanto como lo están Barcelona, Newell’s o Sevilla, tanto como lo está Argentinos Jrs, club que lo vio nacer, tanto como lo están Los Cebollitas y tanto como lo está el futbol entero.