El jugador del LA Galaxy,Efraín Álvarez, quien marcó un el gol del empate ante Holanda, pasó de ser el héroe y se convirtió en villano tras fallar el primer disparo en la tanda de penales de la semifinal del Mundial sub 17.
Efraín entró de cambio al minuto 73 por el mediocampista Israel Luna y seis minutos después Álvarez marcó el primer tanto que igualó marcadores, con un certero tiro libre al arco holandés.
Con confianza, el joven con la dorsal 18 se dispuso a cobrar el penal que abrió la tanda. Sin embargo, Efraín intentó anotar al estilo Panenka pero el portero de Holanda atajó el disparo sin mayor complicación.
Afortunadamente, el error de Álvarez no afectó el resultado y la selección sub 17 logró clasificar a la gran final de la Copa del Mundo.
RGS