El presente y el futuro del arco mexicano

Hubo una época en el balompié nacional, en la que la portería de los clubes le pertenecía exclusivamente a los cancerberos mexicanos. Que un extranjero llegara a este puesto para quitarles un lugar era un fenómeno casi inexplicable. Federico Vilar y Miguel Calero (QEPD) fueron los ejemplos perfectos de lo que se necesitaba para que un foráneo arribara al país y se hiciera de la titularidad bajo los tres postes. Esto cambió. De pocos años para acá, el aumento de arqueros de fuera con roles estelares se incrementó considerablemente, a la par de una baja de nivel/producción del material tricolor.

Sin embargo, la actualidad parece pintar un poco mejor. Al menos en el comienzo del Apertura 2018, con cuatro jornadas ya jugadas, cuatro prospectos menores de 25 años sobresalen al resto. Y es que hay de todo en cuanto a esta posición. Son siete elementos foráneos y otros siete nacionales que por diferentes circunstancias se han rezagado en cuanto a su proceso de consolidación, pero que al menos este semestre, lucen como titulares en diferentes cabañas del máximo circuito. Es un torneo distinto, que luce más favorable en casi todos los aspectos para la portería.

Del joven grupo que hasta ahora tiene presencia con miras al futuro, Gibran Lajud es el que completa mayor recorrido en el máximo circuito. Por ahora, en la meta de los Xolos de Tijuana, con 24 años, es la mayor promesa a hacerse cargo de la portería en la selección nacional y más aún, ha mantenido continuidad desde que prácticamente debutó en Primera, a mediados del 2014. Su debut fue meramente circunstancial y lo hizo ante una lesión momentánea de Cirilo Saucedo. Su estreno lo lograría ante el América y con gol en contra, casi en los últimos instantes; Pablo Aguilar lo venció con un cabezazo al 95'.

Fue hasta el Clausura 2017, que Miguel Herrera le entregó por completo la titularidad en el cuadro fronterizo. A pesar de dudas iniciales de parte de afición y cuestionamiento hasta de la prensa, por su juventud, Lajud cumplió con las expectativas. Con el correr del tiempo, Gibran se fue consolidando. "Es un portero confiable, muy seguro, con cualidades para ser el futuro de la selección", dijo en su momento el propio Piojo. Y en cuanto al representativo nacional, ya ha tenido diferentes vitrinas, incluidos los Juegos Olímpicos del 2016, Panamericanos, Mundial Sub 20 y Centroamericanos.

Para este certamen, Chivas tuvo que deshacerse de Rodolfo Cota, a pesar de haber extendido su préstamo al máximo. Con la intención de contratar a un arquero sin tantos reflectores y con la posibilidad de permanecer en la institución por varios años. Por sus orígenes rojiblancos, Raúl Gudiño se convirtió en una posibilidad real de arribar al Rebaño Sagrado. Y sí, con el correr de las semanas, los rumores se transformaron en realidad. La directiva oficializó el traspaso de un cancerbero de 22 años, con recorrido amplio por Europa; Portugal y Chipre, su recorrido.

Gudiño Vega se formó desde los once años en Chivas y fue gracias a sus destacadas participaciones en selecciones inferiores, que Raúl emigró a Europa, primero siendo fichado por el Porto, aunque vinculado con sus filiales y más tarde cedido a escuadras
como el Unión Madeira y después, al APOEL de Nicosia, donde incluso vio actividad en la Champions League. Con esos antecedentes arribó al club que lo convirtió en profesional, pero por la puerta principal. Frente a Tijuana, curiosamente contra Gibran Lajud, vio sus primeros minutos en el máximo circuito.

Una lesión de Agustín Marchesín a finales de agosto 2016 le abrió espacio a un joven de nombre Carlos Acevedo. La baja momentánea del argentino le brindaba la posibilidad a un canterano de Santos Laguna de apropiarse, aunque fuera por 90 minutos; desde entonces, su proceso de consolidación ha ido despacio, pero para el arranque de este certamen, Robert Dante Siboldi le brindó dos apariciones: ante Lobos BUAP y Morelia; para su escasa fortuna, recibió cuatro anotaciones, que orillaron al entrenador a volver a darle acción a Jonathan Orozco. Aún así, es muy joven y con futuro de por medio.

El último prospecto es la realidad del Atlas. José Hernández, con 21 años, cuestionado como Lajud al inicio de su etapa estelar en Xolos, es la principal apuesta de Gerardo Espinosa y su cuerpo técnico; de hecho, Gustavo Guzmán y hasta el recién nombrado Rafael Márquez han reforzado la posibilidad de que sea él quien siga al frente de la portería rojinegra. Con todo y los adversos resultados de los Zorros, Pepe se mantiene como titular y eso sin contar que tiene un largo recorrido en selecciones menores. Está llamado a ser un arquero que marque la pauta en la Liga Mx.