Hace 25 años, en Selhust Park -casa del Crystal Palace-, se suscitó un hecho que quedó marcado en la historia del futbol, algo tan legendario y bien conocido, casi al nivel de la Mano de Dios de Maradona, hace un cuarto de siglo Eric Cantona pateó a un aficionado por insultarlo.
El 25 de enero de 1995, en el duelo entre el Crystal Palace y el Manchester United, correspondiente a la jornada 26 de la Premier League, el crack francés de los Red Devils fue expulsado tras un choque con Richard Shaw cuando comenzaba la segunda parte del encuentro.
Cuando Cantona se dirigía a los vestuarios un aficionado, de nombre Matthew Simons, se acercó hasta la orilla de la cancha para -entre tanto griterío- insultar al camiseta 7 de los Red Devils. El ex jugador francés saltó la valla publicitaría y pateó, como si de Kung-fu se tratara, a Simons.
De inmediato, Eric Cantona, fue señalado por medios de comunicación y aficionados, convirtiéndose en una imagen de que actitudes no debería tener un deportista. Sin embargo, después de se supo que la acción del francés fue debido a que Matthew Simons le gritó, supuestamente: "Vuélvete a Francia con tu p... madre, bastardo".
El ex jugador fue arrestado por agresión y condenado a dos semanas de prisión, sanciones que fueron conmutadas unos días después.
Durante el juicio Cantona no demostró arrepentimiento alguno tras su acción, solo se limitó a decir: "Cuando las gaviotas siguen a la barca es porque piensan que las sardinas van a ser arrojadas al mar".
Años después del incidente, para una entrevista con BBC, Cantona confirmó que nunca se arrepintió de la patada y que incluso volvería a actuar de la misma manera.
"Fue un error, pero así es la vida y así soy yo. Hay veces que para la gente es un sueño poder patear hooligans de este tipo así que lo hice por ellos, para que se sintieran felices", señalo el galo.
Matthew Simons una víctima no tan inocente
El agredido, Matthew Simons, no era 'monedita de oro' y tenía un historial no tan agradable. Medios ingleses, rápidamente descubrieron que el nacido en Sri Lanka participó en manifestaciones del Partido Nacional Británico y que en 1992 había recibido una condena por asalto con agresión a un empleado de gasolinera.
En entrevistas en años posteriores con The Sun y The Guardian, Simons negó las acusaciones de Cantona y aseguró que había estado "en el lugar incorrecto y en el momento incorrecto".
"Estaba en el sitio equivocado en el momento equivocado. Iba al lavabo cuando lo vi acercarse. No es una gran excusa, lo sé, pero a veces la verdad es la más simple de las cosas. Le dije cosas, sí, pero nada de ofensas criminales ni las cosas que se han dicho…fue todo tan trivial que ni puedo recordarlo, pero no fue nada ofensivo o grosero", señaló Simons.
El hincha, quien perdió su empleo tras la agresión, sentenció que las acusaciones hechas por Eric Cantona arruinaron su vida.
"Nada justifica de lo que me pasó desde entonces. Me acusó de cosas tremendas y arruinó mi vida".
En 2011, Matthew Simons volvió a ser noticia en Inglaterra después de que agrediera a un entrenador de la cantera del Fullham por no alinear a su hijo.
EML