El pasado fin de semana se llevó a cabo la final de la Copa Libertadores en Brasil entre el Boca Juniors y Fluminense, sin embargo, para los fanáticos del equipo argentino las cosas no fueron para nada agradables, pues algunos ni siquiera pudieron verlas ya que se les negó el acceso al estadio.
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Debido a la mala organización y a los alborotos que se suscitaron previo al partido se reportó que miles de fanáticos fueron reprimidos y las autoridades les negaron el acceso al estadio pese a que tenían boleto para entrar a ver el partido.
Uno de los casos que más resaltó, fue el de Mauro Oriolo seguidor del Boca Junior que cuenta que le tuvo que pedir la tarjeta a su suegra para poder costear el viaje a Brasil y las entradas al partido, pues era un sueño el poder asistir a la final.
En una entrevista que ofreció al medio Clarín platicó su experiencia y mencionó que él llegó horas antes al estadio pero las autoridades no estaban permitiendo la entrada, después de un rato los fanáticos lograron abrirse pasó pero al final Mauro fue uno de los que no logró pasar el último filtro.
"Se les desbordó todo, como era lógico. Yo llegué a un control en el que me escanearon el QR de la entrada, me hicieron el cacheo y pasé... Pero cuando estaba llegando a la puerta siguiente, que era la última ya, vi un montón de gente volviendo porque les estaban tirando con gases y balas"
Asimismo Oriolo expresó que pensaba demandar a la Conmebol para que le regresaran todo el dinero que gastó para poder asistir a la final pero que al final por la mala organización no pudo entrar.
"Mi idea es intimar a Conmebol por daños morales y económicos por lo que me pasó, quiero recuperar todos los gastos que tuve. Fui a ver un partido, compré la entrada, me reprimieron, y lo mismo le hicieron a gente grande, mujeres, chiquitos. No puede quedar así esto".