El partido entre el Vitória y el Porto en la jornada 29 de la Primeira Liga tuvo un momento protagonizado por un aficionado, quien entró a la cancha del Estadio Afonso Henriques para patear a los jugadores.
Al minuto 94 el encuentro se detuvo debido al ingreso del espontáneo. Se dirigió hacia Rochinha, futbolista del Vitória y levantó los brazos para darle un abrazo; incluso el jugador hizo lo mismo, pero en su lugar recibió una patada.
Instantes después, el aficionado se dirigió a Geny Catamo y también buscó patearlo. Por consiguiente, demás jugadores intentaron alejar al espontáneo, entre ellos estaba Pepa, el entrenador del Vitoria.
Tras esto, los oficiales de seguridad fueron en contra del aficionado, lograron tomarlo y lo sacaron del terreno de juego.
"Me sorprendió, no quiero decir mucho porque no estoy seguro de lo que pasó. Lo encontré muy raro, pero no estaba bien", comentó André Almeida, jugador del Vitória, después del encuentro.
Asimismo, Pepa también dijo estar impresionado por los actos del aficionado. "Nunca había visto algo así y mi reacción fue instintiva. Entré rápido al campo para tratar de separar, fue natural. No podemos confundir el tremendo apoyo que tuvimos con un aficionado insatisfecho que ingresó a molestar al equipo".
Para su suerte, el Vitória se llevó la derrota en casa ante el Porto, gracias a un penal de Mehdi Taremi al minuto 36. Con este resultado, el Guimaraes se coloca en la sexta posición del futbol portugués.
RGS