En el juego entre Hansa Rostock y el Hamburgo de la segunda división del futbol en Alemania, un grupo de aficionados lanzaron coches a control remoto con bengalas como forma de protesta ante la Asociación de Clubes con grupo de inversionistas privados.
Un video que circuula en redes sociales muestra cómo los coches ingresaron al terreno de juego, por lo que el árbitro tuvo que detener el encuentro.
Ante esta situación, los jugadores se hicieron a un lado para alejarse de los autos a control remoto que comenzaron a expulsar humo de unas bengalas que estaban pegadas.
Instantes más tarde, los oficiales ingresaron a la cancha para sacar los juguetes a patadas.
Esta no es la primera vez que los aficionados protestan ante los acuerdos con los inversionistas privados. En el partido entre Wender Bremen y Colonia de la Bundesliga, los presentes lanzaron a la cancha pelotas de tenis y juguetes.
¿Por qué los aficionados en Alemania lanzan juguetes a la cancha?
Los aficionados alemanes están decididos a proseguir con su campaña de protestas en contra de un acuerdo entre los clubes de futbol y un grupo de inversores, que ya ha provocado interrupciones en una docena de partidos en el país en los últimos días.
Lanzamientos de pelotas de tenis y de monedas de chocolate se han multiplicado en los estadios alemanes, retrasando los inicios de los partidos y obligando a los árbitros a interrumpir los encuentros.
Los fans quieren mostrar con esas acciones su desacuerdo con el acuerdo cerrado en diciembre entre dos tercios de los miembros de la DFL (Liga Alemana de Futbol), que organiza la Bundesliga, sobre la cesión de una parte del 8 por ciento de los próximos derechos televisivos a cambio de un aporte de capital para ayudar a la comercialización y la promoción internacional del campeonato alemán.
Los grupos de aficionados reclaman una nueva votación, estimando que el acuerdo, que llegó un año después del rechazo de una propuesta similar, no tiene transparencia y no es democrático.
Los clubes alemanes deben respetar la regla del "50+1", que garantiza el control por parte de sus miembros y limita la influencia de inversores exteriores. Esa norma es muy popular entre los aficionados y, según el periodista Matt Ford, "el sentimiento general de los hinchas alemanas es que hay sospechas de una sobrecomercialización" del deporte.
RGS