La nostalgia que causa el silbatazo final en el último partido de cada Copa del Mundo dentro de los aficionados al futbol, quienes tienen que aguardar cuatro largos años para poder disfrutar de nueva cuenta la máxima fiesta de este deporte, podría desparecer drásticamente en caso de que la visión del ex director técnico Arsene Wenger se haga realidad. Y es que ahora, desde su puesto en la FIFA como director de desarrollo deportivo del futbol mundial, el francés pretende reducir a dos años la celebración de este magno evento.
“Probablemente sería lo más apropiado para un mundo moderno”, apuntó Arsene para L’Equipe, quien además pretende incluir a la Eurocopa en esta iniciativa. Dicha revolución no solo impactaría en la reducción de tiempo entre estos torneos; también se busca una modificación al reglamento de competencia.
LAS NUEVAS REGLAS PROPUESTAS PARA EL MUNDIAL
El tiro de esquina sería una de los cambios, donde el ex estratega del Arsenal propone que aunque el balón salga por la línea de meta durante su trayecto al área y éste vuelva a ingresar al campo, la jugada se considere como válida, siempre y cuando la pelota no toque el suelo.
En cuanto a los saques de banda, a fin de evitar que el equipo con ventaja en el marcador tenga desventaja numérica (por el jugador que sale del campo a cobrar con las manos), durante los últimos cinco minutos del encuentro, el equipo que vaya ganando podría cobrar con los pies siempre y cuando el saque lateral sea en su propio campo.
Por último, para el fuera de lugar, Arsene propone que aunque la mayor parte de tu cuerpo se encuentre adelantado, basta con que una pierna, la cabeza o cualquier extremidad válida para anotar gol esté en línea con el último defensor, la jugada debe considerarse como legal.