La huelga convocada por un sindicato minoritario de la fábrica Fiat de Melfi, en el sur de Italia, para denunciar el traspaso de Cristiano Ronaldo a la Juventus sólo reunió a cinco manifestantes, según la dirección.
"Hoy en Melfi, como ya pasó el viernes en Pomigliano, las iniciativas de protesta promovidas los días pasados por el tema futbolístico fueron un rotundo fiasco", señaló un portavoz de Fiat Chrysler.
"Solo cinco empleados hicieron huelga de los 1.700 presentes en el primer turno. El porcentaje de adhesión fue de 0,3%", precisó.
En Melfi, el USB, un sindicato no representado en la fábrica, convocó un huelga desde el domingo por la noche hasta el martes por la mañana para denunciar la llegada del jugador.
El fabricante de automóviles y la Juventus tienen en mismo accionista de referencia, la familia Agnelli.
La estrella del Real Madrid firmó un contrato por cuatro años con la Juventus, un traspaso de más de 100 millones de euros.
"Es inaceptable que mientras que la dirección continúa pidiendo grandes sacrificios desde hace años a los trabajadores de FCA [Fiat Chrysler], la misma dirección decide gastar cientos de millones de euros para la adquisición de un jugador de futbol", había criticado el sindicato.
El domingo, la Juventus y Turín acogieron entusiasmados al atacante portugués, quien tiene que pasar este lunes los exámenes médicos antes de firmar oficialmente el contrato.