Antes de conseguir su primer Copa del Mundo en 1998, cuando la justa de jugó en su propia casa, Francia atravesó una etapa oscura con su selección, ya que se perdió dos Mundiales, el de Italia 1990 y Estados Unidos 1994, de manera consecutiva, pero la forma en que se quedó fuera de la cita en tierras americanas causó una enorme decepción en la afición gala.
También había fracasado en la Eurocopa de Suecia 1992, pues se quedó en la fase de grupos tras dos empates y una derrota a manos de Dinamarca, escuadra que sería campeona a la postre.
Fue en los últimos dos partidos de las eliminatorias, ante Israel y Bulgaria, que los franceses fueron incapaces de sacar un solo punto en París y finalizaron en la tercera posición del grupo, resultado que lo dejó fuera del certamen a jugarse en suelo estadunidense.
El inicio y la encaminada al Mundial
En las eliminatorias de la UEFA rumbo a Estados Unidos 1994 se jugaron en seis grupos: cuatro de 6 selecciones, uno de 5 y uno más de 7 combinados. Para las normas de la época, cada partido ganado representaba dos puntos a la cuenta de los equipos y por cada sector, los dos primeros obtenían su boleto mundialista.
Francia se ubicó en el grupo 6, junto a Suecia, Bulgaria, Austria, Finlandia e Israel, por lo que se perfilaba como una de las selecciones que asistiría a la justa, pues pese al mal comienzo en las clasificatorias, recompusieron el camino.
En su primer duelo del torneo, “Les Blues” cayeron 2-0 ante Bulgaria, pero en su siguiente compromiso doblegaron con el mimo marcador a Austria, señal de recuperación en el equipo. Posteriormente derrotó a Finlandia, goleó a Israel, volvió a doblegar a los austriacos y le ganó por primera vez en la eliminatoria a Suecia, ligando así cinco victorias consecutivas.
En su visita a Suecia, sólo pudo sacar un punto tras un empate 1-1 y en su partido en tierras finlandesas regresó a la senda del triunfo con un 2-0 en el marcador, sumando 13 unidades en su cuenta y posicionándose como líder del grupo 6. La escuadra conformada por jugadores como Didier Deschamps y Eric Cantona, tenía todo para calificar, pues solo necesitaba sacar un punto en sus último dos cotejos, los cuales se jugaron en el Parque de los Príncipes de París.
La ‘cruzazuleada’ en casa
Antes de la recta final de la eliminatoria Francia era escoltada por Suecia con 12 puntos, y Bulgaria con 10, número que le aseguraban en boleto a la próxima Copa del Mundo con tan solo sumar una unidad. Con todo servido para consumar su pase a Estados Unidos 1994, los galos recibieron a Israel, que no había ganado un solo partido, el 13 de octubre de 1993 en el Parque de los Príncipes de París.
En un duelo de volteretas, los visitantes se fueron al frente al minuto 21 con tanto de Ronen Harazi, pero los anfitriones dieron la vuelta al 29 y 39 con goles de Frank Sauzeé y David Ginola respectivamente. En los últimos 10 minutos, los israelís sorprendieron en la eliminatoria gracias a las dianas de Eyal Berkovic y Reuven Atar. De este modo, Israel obtuvo su único triunfo de la clasificación, pero finalizó en el último lugar.
Los europeos todavía tenían una oportunidad, pues debía m medirse ante Bulgaria en el cierre de la eliminatoria. Con Suecia en el primer lugar, franceses y búlgaros se disputaban el segundo pase a la justa; a los locales les seguía bastando un empate.
El 17 de noviembre del mismo año, nuevamente el estadio parisino recibía un cotejo de su selección, pero son saber que sería una noche trágica para los locales. Cantona adelantó a los Blues en el 32, pero cinco minutos después Emil Kostadinov empató el marcador y les daba esperanzas a los suyos.
David Ginola, el culpable
El resto del partido avanzó y los franceses tenían el boleto en sus manos hasta el minuto 90, cuando una jugada insólita de David Ginola provocó el gol fatídico en contra de los anfitriones.
Ginola tenía el balón en la esquina derecha del área búlgara y lo único que debía hacer era retenerlo hasta que el reloj se consumiera, pero decidió mandar un centro sin sentido y desviado que causó el contra golpe del rival. La jugada búlgara terminó con el esférico en el rondo de las redes gracias a un disparo de Kostadinov. Bulgaria se quedó con el triunfo de 2-1 y también con el boleto al Mundial.
Tras más de ocho años en la sombra y de dos ausencias en citas mundialista, Francia dejó el pasado atrás y levantó su primera Copa del Mundo en su propia, casa en 1998.
MGC