Los equipos de la primera y segunda división del futbol francés lucirán bandas con los colores del arco iris el próximo fin de semana en el marco de una nueva campaña contra las manifestaciones homofóbicas en las canchas de futbol.
La iniciativa tienen como consigna “Homo o hetero, todos defendemos la misma camiseta”. Como parte de la campaña, se transmitirá en los estadios y en las redes sociales una cinta corta sobre la homofobia.
Estas medidas son parte de una estrategia que alentará las denuncias de quienes lancen insultos homofóbicos o discriminatorios en los estadios y que incluye posibles sanciones económicas y penales.
A menudo a las autoridades les cuesta identificar a las personas que gritan insultos. Bajo el nuevo plan, no obstante, se distribuirán formularios que permitirán al aficionado informar de los incidentes de este tipo que pueda haber presenciado.
Y se contemplan sanciones económicas de hasta 22 mil 500 euros (25 mil dólares) y penales de hasta seis meses de cárcel, según Frederic Potier, representante especial del gobierno para asuntos vinculados con el racismo, el antisemitismo y la discriminación.
Igual que ocurre con los insultos raciales, los árbitros podrán suspender un partido si escuchan insultos homofóbicos. Y se puede quitar puntos a un equipo por incidentes de discriminación contra los gays.
La liga francesa intensificó sus esfuerzos para combatir la discriminación después de un partido reciente entre París Saint Germain y Marsella en al que los hinchas de PSG lanzaron insultos homofóbicos. La ministra de deportes Roxana Maracineanu asistió al encuentro y quedó escandalizada, al punto de que declaró que jamás llevaría a sus hijos al estadio de PSG.
LSPM