El partido entre Gimnasia y Esgrima y Boca Juniors, correspondiente a la jornada 23 de la Liga de Argentina, fue suspendido este jueves debido a los disturbios entre aficionados y policías, que usaron gas lacrimógeno para dispersar los enfrentamientos, pero dichas sustancias terminaron por invadir el terreno de juego.
Apenas al minuto 9 del inicio del compromiso en el Estadio Juan Carmelo Zerillo se detuvo, pues los jugadores comenzaron a sentir los efectos de los gases lacrimógenos que lanzó la policía bonaerense por choques fuera de la cancha, y que se propagaron al campo de juego.
En un principio los jugadores de retiraron de la cancha del inmueble, pero minutos más tarde de demorar el cotejo, este fue cancelado hasta nuevo aviso “por falta de garantías”, según anunció el árbitro Hernán Mastrangelo.
“El árbitro Hernán Mastrángelo suspendió por falta de garantías el partido entre Gimnasia y Boca Juniors, por la Fecha 23 del Torneo Binance. El encuentro estaba 0-0 en 9 minutos del primer tiempo”, informó la Liga Profesional de Futbol de Argentina.
Los incidentes comenzaron por cruces violentos en las afueras del estadio, cuando la policía reprimió con balas de goma y gases lacrimógenos a hinchas que pugnaban por entrar a un estadio ya abarrotado.
Mientras se daba la bronca entre hinchas y oficiales fuera del inmueble, los asistentes al partido fueron reiterados de la grados al terreno de juego para tratar de resguárdalos y evitar que los afectaran los efectos del gas lacrimógeno.
MGC