El Argentina contra Inglaterra de la Copa del Mundo de 1998 fue uno de los partidos más emocionantes de dicho torneo, pues se fue hasta la tanta de penales en la que los pamperos consiguieron su pase a los cuartos de final ante uno ingleses que prometían una gran actuación en tierras gala.
La expulsión de David Beckman, un cínico Diego Simeone que la provocó y una de las decepciones más grandes para la afición de la selección de los tres leones no fue el único saldo del cotejo que finalizó empatado a dos.
Tras tres tantos en los primeros 15 minutos, los ingleses se imponían 2-1 en el Estadio Geoffroy-Guichard, pero antes del pitido que marcaria el medo tiempo, Javier Zanetti, quien para entonces ya comenzaba a escribir su historia en el Inter de Milán, anotó el gol del empate, pero que en otro punto distinto a Saint-Étienne significó salvar una vida.
Fue el fiscal polaco Marek Kopaczen quien se vio beneficiado con ese tanto del pampero, pues era parte de uno de los millones de espectadores que veía al duelo. El servidor de la ley era un hombre rutinario y cada día paseaba a su perro, regresaba a su casa para cenar y en punto de las 22:00 horas guardaba su auto en un estacionamiento de policía cercano a su hogar, pues era blanco de delincuentes que había destruido su vehículo anteriormente.
Aquel 30 de junio de 1998, el fiscal estaba apunto de repetir su rutina, pero antes de salir a resguardar su coche, Zanetti igualó el marcador, por lo que el segundo tiempo se pronosticaba como un cumuló de emociones, motivo por el que Kopaczen decidió quedarse en su sofá a ver el resto del encuentro y posponer su siguiente actividad.
Lo que no sabía el fiscal era que su auto había sido manipulado y que tenía un dispositivo programado para estallar en la hora en que él lo trasladaba. Sin embargo, esa ocasión y gracias al tanto de la Albiceleste no subió a su coche, este explotó sin nadie adentro y luego de que concluyó el cotejo.
“Cuando terminó el partido oímos un tremendo estruendo, nos asomamos a la ventana y vimos que ardía nuestro automóvil”, relató la esposa de Kopaczen a la prensa de Polinia
Argentina se impuso 4-3 a Inglaterra en los penales y el defensa de Buenos Aires se enteró que su tanto que no sólo le dio vida a su selección, si no también a Marek, quien se encargó de contarle en una carta de agradecimiento su hazaña.
“Es increíble que mi gol salvase la vida de una persona, pero la verdad es que yo siempre juego para ganar y eso fue lo que hice en aquel partido contra Inglaterra”, expresó Zanetti tras saber lo que hizo gracias a exfutbolista internacional polaco Zbigniew Boniek, quien entregó la carta, donde Kopaczen da las gracias por “haberle retenido ante el televisor con su gol y, con ello, haber salvado su vida” con esa diana.
MGC