Desde el año 2005 cada campeón de los torneo continentales adquiere un boleto para disputar el Mundial de Clubes de la FIFA, competencia que sirve para medir las capacidades de cada equipo frente a sus similares internacionales. Sin embargo, las ilusiones de disputar en dicha contienda se ven quebradas por la pandemia del coronavirus.
Según reporta el diario argentino Olé el Mundial de Clubes de este año será cancelado, por consecuente los torneos como la Copa Libertadores, la Champions e incluso la Liga de Campeones de la Concacaf se ven en riesgo de culminar sin coronar a un monarca, dejando en vano el esfuerzo de los equipos para conseguir el pase a esta contienda internacional.
Un claro ejemplo de esta situación son los Tigres, quienes pelearon a capa y espada por superar los octavos frente al Alianza. En aquella justa, los dirigidos por Ricardo Ferretti supieron aprovechar la localía y remontaron el resultado en el juego de ida, un 1-2, para culminar 5-4 en el 'Volcán'.
La noche del 26 de febrero, desde el primer tiempo de los octavos de final, el marcador estaba con cuatro anotaciones para cada equipo empero los de El Salvador tenían el pase por los goles de visitante. Sin embargo, a unos segundos del final del encuentro (y la inminente eliminación de Tigres) 'El Patón' Guzmán salió a rematar el centro de Eduardo Vargas, para después poner el balón en las redes enemigas y así darle vida a los regios dentro de la Concachampions.
En tan sólo un instante las cosas cambiaron, de caer en frustración por no encontrar el golpe de gracia, Guzmán con un sólo movimiento se convirtió en héroe. Fuegos artificiales, aplausos y ovaciones para el argentino llenaron el estadio Universitario; Nahuel se llevó los reflectores, incluso opacando a los demás encuentros.
A diferencia de sus similares de la Liga MX, Tigres fue el único equipo que alcanzó a disputar su partido de cuartos de final, ya que la continuidad de la Concachampions estaba en riesgo de ser detenida por la emergente contingencia del covid-19. Lo esperado pasó y los siguientes partidos fueron suspendidos por la pandemia, para luego dar paso a su suspensión hasta nuevo aviso.
La situación quedó en el limbo; conforme pasaba el tiempo las ligas locales terminaron por parar actividades, unas incluso cedieron ante la situación aunque otras planean su regreso. A pesar de ello las competencias continentales todavía no aclaran panorama sobre la continuidad de sus contiendas.
Con la cancelación del Mundial de Clubes, la Liga de Campeones dependerá del decreto de la FIFA para seguir o no el camino. Pese a la existente posibilidad de respetar a los competidores de este año para la siguiente temporada, todavía quedan algunos cabos sueltos que atender. Lo único por hacer es esperar el veredicto de la Concacaf para saber qué pasará con esta edición, y si el gol de Nahuel Guzmán realmente sirvió.
RGS