Consecuentemente se presume que la pasión por el futbol se hereda porque se lleva en la sangre, razón por la que el mandato de las barras del balompié pareciera que sólo se puede otorgar de padres a hijos o de tíos a sobrinos. Y no sólo el liderato es lo que se le pasa al próximo del árbol genealógico, sino también, el simple hecho de permanecer a un grupo de apoyo destinado a un equipo de futbol, razón por la que las 'barras bravas' perduran varias generaciones.
En argentina, el ambiente en las tribunas se vive con mucha pasión. Aquí te contamos la historia de algunos líderes de las Barras bravas en el balompié de Argentina.
BOCA JUNIORS
Uno de los casos es el de los hinchas de La Doce y los hermanos Rafael y Fernando Di Zeo, quien falleció en las violentas riñas que organizaban. Ambos se integraron a la barra del Boca Juniors en los 80’s, fue hasta en 1996 que tomaron el poder del club de aficionados. Rafael era el encargado de las relaciones públicas con los policías, políticos y dirigentes; Fernando era el que ponía el cuerpo en cada campal, razón por la que fue un hombre muy respetado, según información compartida por Infobae.
Rafael y Fernando siempre hicieron equipo en los actos delictivos con La Doce, uno de los casos fue cuando tuvieron un enfrentamiento ante el conjunto de Chacarita en 1999, fueron arrestados y condenados a varios años de prisión, pero después fueron absueltos por asociación ilícita y regresaron a la violencia en el 2014.
GODOY CRUZ
Otro de los casos fue el de los hermanos Aguilera en Mendoza, dueños del estadio del club Godoy Cruz y del grupo Tomba. El jefe de la barra, un hombre apodado Rengo, asumió el cargo en el 2002 con pura sangre, sumó cargos de homicidio, abuso de armas y narcotráfico. Asimismo, algunos mencionan que tenía contactos importantes en la policía.
Cuando Rengo se encontraba por algún tiempo en la cárcel, quien estaba a cargo de la barra era su hermano mediano apodado el Asesino, quien tuvo cargo de doble homicidio. Sucesivamente, si el de en medio también estaba preso, Walter, el menor de los tres, se encontraba en la cabeza.
Walter enfrenta cargos por narcotráfico, fue condenado a 12 años de prisión, mientras que sus otros dos hermanos están prófugos acusados de manejar 50 puestos de narcomenudeo y lavado de dinero.
ATLÉTICO TALLERES
La familia Salazar es otro episodio tétrico en las barras del futbol en Argentina, pues tanto el padre como la madre e hijos, comenzaron una guerra en el club Atlético Talleres. La esposa del líder de la barra Cordobés, le dio siete hijos al jefe, donde cuatro quisieron seguir la parte obscura de la tribuna. Cuando el padre murió, los tres hijos más grandes, Carlos, Dante y Fernando, estaban en prisión por el cargo de homicidio. Al salir, los cuatro se volvieron a unir y estuvieron a cargo de la barra durante dos años, pero todo se echó a perder cuando la política entro a sus vidas, pues dos de los hermanos apoyaban al candidato Raúl Otacehé y los otros a Gustavo Menéndez, fue ahí donde comenzó la batalla.
Al ver que no hubo una igualdad de ideología y de aceptación, los cuatro protagonizaron una balacera donde casi hieren a su madre en su propio hogar, la riña terminó con dos hermanos muertos y otros dos presos.
NEWELL'S
El equipo Newell’s Old Boys también tuvo su propia barra brava, que estaba liderada por el Pimpi, pues este fue asesinado a causa de tener negocios turbios con una banda delictiva autodenominada 'Los Monos'. Pimpi se apoya de la mano de su hermano Roberto, en la barra tuvo herederos en el camino, Alexis, Fernando y Jonathan, todos con antecedentes penales.
FCM