James Rodríguez deslumbró con su gran futbol en Brasil 2014, donde anotó seis y goles y dio dos asistencias, esto le valió al colombiano ser fichado por el Real Madrid.
El jugador encajó bien en el cuadro merengue y se convirtió en una pieza fundamental en el esquema de Carlo Ancelotti, sin embargo, fue perdiendo protagonismo; pues tras la salida del italiano, el francés Zinedine Zidane tomó las riendas del club relegándolo a la banca. El futuro de James estaba lejos de Madrid.
De esta forma se concretó su salida en 2017, el cafetero se fue cedido por dos años al Bayern Múnich, donde se reencontró de nueva cuenta con Ancelotti, Rodríguez empezó de buena manera su etapa en el futbol alemán, pero la inconsistencia y su falta de adaptación lo fueron desplazando a la banca.
Tras dos años con el cuadro bávaro, James tendría una segunda oportunidad con los merengues en la temporada 2019-2020; sin embargo sus números fueron los peores, registrando solo un gol y una asistencia. De esta manera terminaba su etapa con el Real Madrid donde consiguió: dos Ligas de España y una Supercopa, además de dos Champions League, dos Supercopas de Europa, y dos mundiales de clubes.
El futuro del jugador seguiría en Europa ahora con el Everton de Inglaterra, la ilusión era a tope, y es que James quería demostrarle a la elite que seguía estando vigente, de nueva cuenta el cafetero llegaba bajo petición de Carlo Ancelotti, pero un suceso cambió todo, Ancelotti era requerido de nueva cuenta para ser técnico del Madrid, dejando a Rodríguez en el limbo.
Con la llegada de Rafael Benítez al cuerpo técnico del Everton le dejó en claro al jugador que no era de su agrado, que según las propias palabras de James, le pidió que se marchara del club debido a que en ese entonces tenía 30 años, y él prefería tener jugadores jóvenes. Finalmente, James salió del Everton, donde convirtió seis goles en el año que estuvo, a partir de ese entonces su carrera fue en decadencia.
Un trotamundos
Tras su salida de Inglaterra, fue fichado por el Al-Rayyan de Qatar, club donde solo disputó 15 encuentros contribuyó con cinco anotaciones y dio siete asistencias. Posteriormente emigró al futbol de Grecia con el Olympiacos, club donde solo duró un año y en 14 partidos anotó solo un gol, además de 3 asistencias. Actualmente el colombiano se desempeña en el São Paulo de Brasil donde su futuro es incierto.