El castigo a León por la multipropiedad con Pachuca le abrió la puerta a Los Ángeles FC y a América de poder disputar un juego de Play-In por el último boleto al Mundial de Clubes, oportunidad que al América se le presenta, luego de desperdiciar la chance que tuvo cuando jugó la Concacaf Champions Cup de 2024.
“Confieso que es uno de los sueños que tengo, cuando asumí en América me imaginé en un momento disputando la Concachampions con chances de ganar la consecuencia de cuando ganas un torneo de esta magnitud es jugar un Mundial. Este primer Mundial tiene un sabor especial, todos los clubes del mundo quieren estar y con nosotros no es distinto. Nos toca esta última oportunidad, prácticamente una oportunidad que cae del cielo a América y Los Ángeles. Creo que un poco el sueño que tengo es el sueño de todos los jugadores y la institución. El primer paso es soñar y luego trabajar acorde al tamaño de los sueños y es lo que tratamos de hacer”.
Jardine entiende que todos los jugadores y el cuerpo técnico deben asumir este reto contra Los Ángeles FC con total responsabilidad, pues la jerarquía del América en México y Concacaf se debe hacer valer dentro del campo.
“No sé si de la historia, no soy conocedor de toda la historia del club, pero de este momento, desde que aquí estoy parece que sí, sobre todo por estas ganas que la institución tiene y nosotros también de colocar a América en una competición de este nivel, de este calibre es muy importante para todos. Encaramos este reto con la mayor responsabilidad y con mucho orgullo de estar en un momento como este, peleando por algo tan grandioso y por una importante una copa que sabemos todos que va a representar este Mundial”.
No se sienten favoritos
A pesar de que el América de Jardine llega como subcampeón de México y tres títulos de liga en los últimos cuatro torneos, Jardine no considera que su equipo parta como favorito por encima de la escuadra angelina.
“El tema del favoritismo siempre es bastante difícil. Para mí es un tema de prensa, no pensamos nunca en si somos mejores o peores que nadie, nos preparamos para todos los rivales de una forma muy similar, con mucho estudio, siempre imaginando como vamos a defender y atacar a este rival, intentando buscar sus debilidades y entender sus fortalezas. El partido termina hablando de quien es más fuerte o más flaco. Incluso en el futbol esto poco importa, importa como te preparaste para el juego y muchas veces esto marca mucha más diferencia que lo que es la nómina, cuanto cuestan los jugadores”.
MGC