"Me miraron a los ojos y me hablaron al corazón"

Javier Aguirre habló sobre porqué se decidió por Leganés, también sobre le sentencia por el juicio que afronta

Javier Aguirre en su presentación con el Leganés (EFE)
José Antonio López
Madrid, España /

Javier Aguirre afirmó que contempla la posibilidad de ser condenado por el caso del presunto arreglo del partido Levante-Zaragoza, pero sus abogados le han dicho que hay recursos jurídicos que le permitirían seguir trabajando como entrenador del Leganés ante una posible inhabilitación temporal para dirigir en España.

"El Vasco" Aguirre fue presentado como nuevo entrenador del modesto equipo madrileño, con apenas 5 puntos de 36 posibles y último lugar de la Liga, ante una sala de prensa con sobrecupo y 13 cámaras de televisión, algo inimaginable para la entidad.

La pregunta importante llegó prácticamente al final de la rueda de prensa, es decir, la posibilidad de ser condenado por la justicia española. Es verdad que Aguirre la esperaba y mantuvo su semblante, aunque el tono campechano lo cambió unos segundos por el serio.

“Los abogados me dicen que no hay ningún problema, porque hay otras instancias a las que vas recurriendo y se va postergando la sentencia, con lo cual puedo estar tranquilamente trabajando el tiempo que sea necesario. No me preocupa en ese sentido, en el peor escenario no tengo ningún impedimento. Hay instancias jurídicas que me pueden permitir trabajar”.

Javier regresa a dirigir después de cinco años a la LaLiga, la última vez que lo hizo estuvo al frente del Espanyol. Con 60 años, más robusto, pero con la misma personalidad, hizo reír en varias ocasiones a los reporteros por sus respuestas francas, directas, como es él.

Contó que siempre ha estado enterado de lo que pasa en LaLiga, con seguimiento especial al Leganés, en los últimos días, y dijo que su contratación fue rápida, porque “me miraron a los ojos y me hablaron al corazón. Lo demás se arregla en cinco minutos. No lo dudé un segundo”.

En cuanto a la delicada situación del equipo pepinero, Aguirre confesó que no le preocupa porque se dio cuenta que “los muchachos tienen ganas de sacar esto adelante; los tiempos de crisis son de crecimiento. Aquí hay gente dispuesta a ver la luz”.

Cuando se le preguntó si había hecho cuentas para sumar los puntos que necesita para no descender, respondió jocoso: “No, no, nada, déjate de eso. Lo primero es el partido del viernes (contra la Real Sociedad). Dame chance, no seas fantasma (gracioso)”, le dijo al reportero.

Javier explicó que lo primero que les dijo a los jugadores es que valoraran lo que tienen porque, aunque el Leganés es un equipo modesto, “no todos tienen estas instalaciones, y miren que me conozco unas cuantas”.

Además, aclaró que el que no esté a gusto se podía marchar y que tiene que demostrar su valía, porque “está cerca diciembre”, mes de altas y bajas.

En cuanto a posibles refuerzos, incluido un mexicano, Aguirre señaló que echará mano de lo que tiene y que después ya se verá, "aunque me gusta trabajar con mis compatriotas”.

Tras asegurar que “LaLiga está sabrosa”, Aguirre indicó que en las 48 horas que lleva dirigiendo al Leganés “estoy quitándoles (a los jugadores) la basura de la cabeza, en serio, creo que este equipo no coincide con la situación en la tabla”.

La más feliz en la sala de prensa fue la presidenta del Leganés, María Victoria Pavó, que presenció en primera fila la comparecencia de Aguirre, a la que en varias ocasiones se le escaparon algunas sonrisas con las declaraciones de su nuevo entrenador, y porque seguramente jamás imaginó que siendo el último equipo de la tabla tuviera una convocatoria tan exitosa respecto a la cobertura mediática.

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