El Sevilla tan solo pudo sacar un punto en su visita a Osasuna en El Sadar (1-1), lo que le aleja de los líderes de la Liga española, Barcelona y Real Madrid.
Las tablas dejan al conjunto de Julen Lopetegui a tres puntos de los dos grandes favoritos al título, cuyo ritmo infernal es difícil de seguir. Alargó a once la racha de partidos sin perder, pero el resultado deja un sabor agridulce.
El Sevilla no aprovechó el tanto inicial de Munir El Haddadi ni tampoco el hecho de jugar la última media hora con un hombre más por la expulsión de Oier Sanjurjo por doble amonestación.
La dupla ofensiva que dispuso de salida Lopetegui fabricó el gol inicial. El mexicano Javier Chicharito Hernández, como siempre trabajador infatigable, envió a Munir, cuyo movimiento y disparo fueron perfectos para superar a Juan Pérez.
Pero otro delantero de los que nunca se rinden, que son una pesadilla para el rival, el argentino Chimy Ávila, que había mandado el balón al larguero a los cinco minutos, igualó el encuentro en la prolongación del primer periodo con un potente disparo.
Osasuna se había recompuesto tras el tanto y el susto que dio Marc Cardona, que tuvo que ser trasladado a la Clínica de Navarra con una conmoción cerebral. Rubén García mandó un balón a la madera al comienzo del segundo periodo, pero la expulsión de Oier frenó su ímpetu.
El Sevilla vio que era el momento y una buena oportunidad para sumar su décima victoria. Guiado por el festival de pases medidos del argentino Ever Banega, cercó el área del conjunto navarro, pero no tuvo ni acierto ni fortuna ante un agigantado Juan Pérez.
MGC