Con un tanto de Giacomo Raspadori en el descuento, el Napoli se acercó al deseado día en el que la matemática le permita confirmarse como el merecido ganador de esta temporada de la Serie A, algo que podría pasar la próxima jornada, al vencer por la mínima al Juventus (0-1) en un partido en el que los locales vieron como les fueron anulados hasta dos goles.
La Juve no pudo cerrar una semana perfecta en la que salió victorioso en los tribunales de la justicia deportiva, esa que le devolvió este jueves, al menos de manera temporal, los 15 puntos que le fueron sustraídos a principios de enero, y sucumbió ante el líder de la Serie A en una semana radicalmente diferente para ambos.
Y es que si a la Vecchia Signora se le juntaron las alegrías de alcanzar las semifinales de Liga Europa al tiempo que volvía a estar entre los tres primeros de la tabla, el Napoli llegó al encuentro tras la frustración de la eliminación de cuartos de final de Liga de Campeones.
Con ganas de certificar cuanto antes la consecución de un Scudetto al que solo le falta la aritmética para oficializarse, y con las ganas de sacarse la espina de la derrota ante el Milan en 'Champions', Spalletti salió con todo ante una Juve sin Di María, sin Chiesa y sin Vlahovic.
El partido estuvo lejos de aquel 5-1 de la ida. El Napoli era el mismo equipo, pero el conjunto blanquinegro está lejos de aquella versión pobre y desdibujada de sí mismo. No hubo muchas ocasiones claras en el primer acto, dejando todo el protagonismo a las bien ordenadas defensas y a una segunda parte en la que pasó de todo.
Empezó mejor el Napoli con Kvaratskhelia y Osimhen liderando la ofensiva en los 45 minutos decisivos. El georgiano, cada vez que tocó el balón, tuvo encima siempre a dos jugadores, en ocasiones incluso tres, dejando muestra del nivel que está exhibiendo esta temporada, su primera en una liga principal.
Pudo Osimhen abrir la puerta con un par de ocasiones que mandó al limbo, pero fue la Juve la que incendió el partido con hasta dos goles anulados y un penalti protestado en la jugada previa al tanto de Raspadori.
A falta de nueve minutos para el final, cuando la Juve consiguió neutralizar el potente ataque napolitano, apareció Di María para abrir el marcador en una contra fulminante que inició con un robo de Milik en la frontal del área propia. Di María se quitó a Juan Jesús con un par de amagos y batió a Meret.
Celebró el Juventus Stadium pero el VAR avisó al colegiado de una posible falta previa en el robo de Milik. El jarro de agua fría que supuso la decisión encendió a los hombre de Allegri, que consiguieron hundir al Napoli e incluso volver a marcar. Esta vez fue Vlahovic, pero la asistencia que dio Chiesa fue con el balón habiendo superado por completo la línea de fondo.
El partido se dirigía inevitablemente a un último arreón de la Juve. Lo protagonizó Cuadrado con una carrera en el minuto 93 en la que llegó a pisar área y recortar a un Juan Jesús que tocó al colombiano, pero no lo suficiente para el colegiado, que dejó seguir jugando.
La subida por banda de Cuadrado generó un espacio por su perfil que aprovechó Raspadori para rematar libre de marca el centro medido de Elmas al segundo palo y certificar una victoria que redimió a los partenopeos de la derrota en Liga de Campeones y que deja el 'Scudetto' en manos de la matemática.
El Juventus, por su parte, se mantiene tercero con 59 puntos, metido de lleno en la pelea por quedar entre los cuatro primeros de la tabla y clasificarse a la próxima edición de la Liga de Campeones.
FCM