Bayern Múnich venció 1-0 al París Saint-Germain en la Final de la UEFA Champions League pero en la primera parte, el equipo bávaro pudo haber abierto el marcador con un tiro penal.
La velocidad de Kingsley Coman provocó problemas en la defensa y eso lo dejó ver Thilo Kehrer, quien, en su intención de evitar una jugada peligrosa, tomó del hombro al jugador francés, derribándolo dentro del área.
El silbante del encuentro, Daniele Orsato, decidió no marcar esa falta como pena máxima y el VAR ratificó su decisión ya que no lo hizo ir a revisar, sin embargo, la polémica se hizo presente en las redes sociales.
El duelo se fue cero a cero al descanso aunque esta jugada pudo haber cambiado el desarrollo del encuentro.
Para la parte complementaria, fue el mismo Coman quien selló el triunfo del Bayern Múnich luego de mandar el esférico al fondo de la red de Navas con un remate de cabeza.
SFRM