El delantero del Barcelona Lamine Yamal, ha asegurado este miércoles, tras firmar su renovación hasta 2031 y heredar oficialmente el dorsal '10', que fuera del futbol disfruta de su vida como quiere.
Y es que Lamine Yamal ha dicho vivir ajeno a los comentarios que hace la gente sobre su estilo de vida, como por ejemplo, la fiesta por su 18 cumpleaños que organizó el pasado sábado en una masía de Olivella, al lado de la localidad costera de Sitges (Barcelona), y a la que asistieron más de 200 invitados.
"Al final, yo trabajo para el Barça y juego para el Barça pero, cuando estoy fuera de la Ciudad Deportiva, disfruto de mi vida, y ya está" ha afirmado.
"Tanto la crítica como el elogio, si no viene de mi familia o mis amigos, me es un poco indiferente. Ahora estoy muy centrado en el futbol", ha sentenciado.
El heredero: Lamine Yamal se queda con el 10 de Messi
Lamine Yamal, joven promesa española, a partir de la temporada que viene se enfundará la camiseta con la que Messi dejó una huella imborrable tanto con sus actuaciones como con su legado de títulos: diez Ligas, cuatro Champions League, seis Balones de Oro y seis Botas de Oro, entre otros éxitos.
El rosarino había recogido el testigo de Ronaldinho, que devolvió la sonrisa al Camp Nou y el brillo al dorsal '10' azulgrana, guiando al Barça a una nueva era dorada, que coronó con la 'Champions' de 2006 y el Balón de Oro unos meses antes.
El brasileño había recogido el testigo de Juan Roman Riquelme, que llegó a Barcelona con altas expectativas por su desempeño en Boca Juniors, pero no logró consolidarse por sus desencuentros con el técnico Louis van Gaal.
Antes, el dorsal '10' había sido propiedad de Rivaldo, otro que ganó el Balón de Oro como azulgrana. En los años previos, la mítica zamarra había sido propiedad de Jari Litmanen, Giovanni Silva y Ángel Cuéllar.
CIG