El futbol en Europa está de vuelta después de poco más de tres meses de ausencia provocado por el coronavirus. La Liga volvió con un derbi de Sevilla y los aficionados en España ya podrán disfrutar de la Primera División.
Los efectos de haber estado en aislamiento social es evidente en algunos jugadores, pues ya no se muestran igual de veloces, en la misma condición física e incluso se ven desconcentrados. Fernando Pacheco, portero del Deportivo Alavés, fue víctima de un tremendo oso que solo podría ser explicado por la falta de juego.
Durante el Espanyol-Alavés (2-0), el canterano del Real Madrid quiso cortar una jugada de los periquitos a los 19 minutos; sin embargo, atajó el balón fuera del área reglamentaria por lo cual fue expulsado.
Édgar Méndez, el ex elemento del Cruz Azul, fue el sacrificado por Asier Garitano para que los albiazules pudieran contar con un nuevo portero.
FCM