Lionel Messi sentenció que no cambiaría nada de su carrera y de lo que ha ganado por haber conquistado una Copa del Mundo con la selección argentina.
En una entrevista con el canal TyC Sports, el capitán de la Albiceleste y del Barcelona sentenció: "Me hubiese encantado ser campeón del mundo, pero creo que no cambiaría nada de lo que tuve en mi carrera por serlo. Esto es lo que me tocó, lo que Dios me dio. Por algo es".
En referencia con su referencia futbolística en su país, la 'Pulga' reiteró: "Dijeron que era de River por no festejar mucho el gol en el Mundial de Clubes y de Independiente por tener una foto con la camiseta, pero fui y sigo siendo de Newell's".
"A nivel deportivo, los clásicos europeos y argentinos son lo mismo, pero en Argentina la gente está más loca: jugar un clásico rosarino debe ser terrible. Me hubiese gustado jugar en el fútbol argentino en general. Iba a la cancha con mi viejo, ver eso era impresionante. En Argentina no ganar el clásico significa no poder salir de tu casa; una locura", añadió en una charla donde recordó su primera entrevista a un medio argentino en su ciudad natal en 2005.
Después de conquistar su sexta Bota de Oro, el argentino enfatizó que el gol no es una obsesión: "No vivo del gol como los delanteros. Me gusta el contacto con la pelota permanentemente".
Con respecto a la actualidad de la 'Albiceleste', Messi, que volverá a representar a su país en los amistosos de la próxima doble fecha FIFA ante Brasil y Uruguay, afirmó: "Después de muchos cambios y muchos chicos nuevos, sobre el final de la última Copa América se vio una gran selección, crecimos muchísimo, también en los amistosos. Aparecieron otros jugadores con los que no pude estar por la suspensión, pero nos estamos armando bien para la Copa que viene, que se va a jugar la mitad en Argentina y vamos a llegar bien".
También tuvo referencia a la generación que dejó la selección sudamericana en esta renovación tras el Mundial de Rusia: "Fue siempre mi sueño jugar con la celeste y blanca. Fue complicado de chico, hicimos muchas cosas para que pueda jugar con Argentina".
"Siempre tuve amor por la selección -continuó-, pero me tocó vivir muchas cosas, convivir con muchas cosas que no eran justas. Siempre lo intenté, lo sigo intentando. Llegamos a final del mundo y de Copa América. No es poca cosa. No todo pasa por ganar. Hicimos muy feliz a la gente durante ese tiempo, tanto en eliminatorias, Mundial y Copa América. Fue un dolor muy grande, llegamos hasta el último partido y estuvimos a nada de conseguirlo".
"En esa eliminatoria con Alejandro (Sabella) arrancamos más o menos, ganamos en Colombia y a partir de ahí no perdimos más. Y llegamos hasta la final de la Copa del Mundo sin haber perdido. Fue un Mundial 2014 de menor a mayor, una de las mejores épocas para mí en la Selección. Cuando ganas se disfruta más, un cuerpo técnico impresionante, un gran grupo y disfrutamos todos del día a día", completó con elogios especiales para el entrenador en el Mundial de Brasil.
SFRM