Diego Lugano, ex jugador uruguayo, reveló a Infobae la historia detrás de la mordida de Luis Suárez a Giorgio Chiellini durante el partido entre Uruguay e Italia en la fase de grupos del Mundial de Brasil 2014. Quien fuera uno de los míticos capitanes de La Garra Charrúa, señaló que los jugadores europeos estuvieron provocando durante todo el juego al delantero del Barcelona y que incluso desde el banquillo de Cesare Prandelli intentaban distraerlo.
"Lo buscaron todo el partido, yo en el primer tiempo casi me voy a las piñas (NdR: golpes) en el vestuario con dos o tres italianos, con Thiago Motta que era amigo y jugaba conmigo en París. Me calenté porque estuvieron todo el partido persiguiéndolo a Luis. Desde el banco también lo provocaban", confesó Lugano.
Asimismo, el uruguayo puntualizó que el mordisco de Suárez, el cual tuvo lugar a los 78 minutos de juego, fue un "gol psicológico" que ayudó a la Celeste a dejar fuera a Italia del Grupo D.
"Faltaban 10 minutos, teníamos que ganar, con el empate clasificaban ellos y Luis lo que hizo fue sacar del partido a Chiellini. Casualidad o no, en el siguiente córner, Chiellini perdió la marca de Godín, gol y clasificamos. Le ganó el gol psicológico a Chiellini".
A su vez, Lugano lamentó la sanción que le fue impuesta a Suárez por el otrora presidente de la FIFA Joseph Blatter, la cual fue de nueve partidos oficiales con la selección de Uruguay y cuatro meses sin poder jugar en ninguna competición.
"Luis cumplió la pena más larga en la historia del futbol de todos los tiempos. Los dos mejores años de la carrera de él sin poder jugar en la selección uruguaya. No fue si fueron nueve partidos oficiales, Copa América y Eliminatorias. Estuvo cuatro meses sin poder entrar a un vestuario a practicar, en cualquier parte del mundo. ¡Una barbaridad!", comentó.
El oriundo de Canelones, ubicado al sur de Uruguay, señaló que el día en que el Pistolero recibió la sanción y fue escoltado fuera del hotel de concentración de la selección, fue el día en que "perdieron el mundial".
"Aquel día obviamente perdimos el Mundial porque fue tan grande la calentura e impotencia de ver cómo sacaban a Luis del hotel con la Policía militar brasileña, porque la FIFA dio la orden de que no podía estar", finalizó Lugano.
EML