Algunos treintañeros que hace casi 14 años vibraban y sentían el futbol como un adolescente, tendrán aún fresco en la memoria el Mundial del 2006, ese que las nuevas generaciones recuerdan más por la magia del internet, que por lo que en ese entonces su memoria de niño lograba retener.
Lo que sí es un hecho, es que el nombre de Maxi Rodríguez es un básico para quienes hoy en día se dicen apasionados de este deporte y, sobre todo, de la selección mexicana. ¿Por qué?
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No hace falta mucha explicación. Maxi fue el encargado de orquestar una de las eliminaciones más bellas y dolorosas del Tri en una Copa del Mundo, sin contar la de Holanda en 2014, claro.
Se jugaban los Octavos de Final de aquel torneo celebrado en Alemania, México daba un gran partido con Ricardo La Volpe en el banquillo. El duelo se fue a tiempos extras, Maxi Rodríguez recibió un cambio de juego y controló el balón con el pecho, pegándole con la pierna izquierda antes de que éste caiga al suelo para clavarla en el ángulo del arco defendido por Oswaldo Sánchez.
Esa pintura de anotación pasó a la historia como una de las más bonitas en la historia de los mundiales y Maxi vivía su mejor momento como profesional. Pero, ¿qué fue de él desde aquella noche en Leipzig?
A nivel selección nacional, Rodríguez jugó otros dos mundiales con la selección de Argentina, siendo su última aparición en la Copa del Mundo de Brasil 2014, donde disputó dos partidos; se retiró de la Albiceleste en febrero de 2016.
En cuanto al futbol de clubes, Maxi Rodríguez permaneció cuatro años más en el Atlético de Madrid, mostrando un nivel impecable que le llevó al Liverpool de Inglaterra por los próximos dos años.
En 2012 puso fin a su sueño europeo y volvió su natal argentina con Newell’s, equipo con el que debutó en 1999; después jugó un año para el Peñarol de Uruguay y en 2019 volvió a los Leprosos donde se mantiene en activo a sus 39 años y donde seguramente dirá adiós a las canchas.