La selección argentina celebra este lunes el trigésimo séptimo cumpleaños de Leo Messi con el capitán en la cima de su popularidad, convertido en un icono mundial y un fenómeno social en Estados Unidos.
Que sean sus compañeros de selección los primeros que le feliciten no es una situación nueva para Messi, que ha celebrado otros diez cumpleaños concentrado con la Albiceleste. En una ocasión, incluso, lo hizo sobre un terreno de juego; durante el Mundial de Alemania 2006, en Leipzig, cuando jugó seis minutos tras sustituir a Javier Saviola en la victoria sobre México (2-1).
En total, ha celebrado su onomástica en 4 Mundiales (Alemania 2006, Sudáfrica 2010, Brasil 2014 y Rusia 2018) y siete Copas América (Venezuela 2007, Argentina 2011, Chile 2015, Estados Unidos 2016, Brasil 2019, Brasil 2021 y Estados Unidos 2024).
Es, además, la segunda ocasión en que se encuentra en Nueva Jersey y en vísperas de jugar contra Chile en el Metlife Stadium. La anterior, hace ocho años, fue de ingrato recuerdo, porque dos días después perdió la final de la Copa América y anunció que dejaba la selección.
Desde las calles de su natal Rosario hasta los estadios más emblemáticos del planeta, Messi ha dejado una huella imborrable en los libros del futbol y en la memorias de millones de aficionados.
Campeón del mundo en 2022 y campeón de América en 2021. Ocho Balones de Oro y tres premios The Best de la FIFA. Dos Balones de Oro (2014 y 2022) como mejor jugador de un Copa Mundial. Dos veces mejor jugador de la Copa América (2015 y 2021). Seis veces máximo goleador de la Champions. Dos veces mejor jugador de Europa. Un premio Laureus (2019).
En total, 57 premios individuales que hablan de su vida y obra.
"Tuve la suerte de haber conseguido todo en mi carrera (...) Mi premio más grande fue el Mundial. Muchos fanáticos en el mundo querían que Argentina fuese campeón en parte por mí. Ya no me falta nada por conseguir, lo gané todo", sostiene Messi, el rey Midas del futbol.
La era Messi
Veintiún años se cumplirán en noviembre de aquel debut de Messi como profesional en un amistoso del Barça frente al Porto. Más de dos décadas en las que revolucionó y cambió la historia del futbol.
Del niño frágil de 14 años pero tocado con la mano de Dios, que arribó al Barcelona necesitando un costoso tratamiento hormonal para desarrollarse físicamente, quedan sólo los recuerdos fílmicos de una extraordinaria calidad a punto de explotar.
Su historia la escribiría poco después con los culés durante 17 temporadas: cuatro Liga de Campeones, diez Ligas de España, siete Copas del Rey, tres Mundiales de Clubes, ocho Supercopas de España y tres Supercopas de Europa.
Y detrás de todos estos títulos, centenares de goles y jugadas de todos los tamaños, sabores y colores. Premios y más premios, récords, elogios por doquier, reverencias en el mundo. Su estrella iba en crecimiento, y el mundo comenzaba a darle el mejor lugar en la historia del futbol.
¿Decepciones? Claro, también las tuvo. Fue entonces cuando el planeta descubrió que Messi era humano.
Con la Albiceleste perdió cuatro finales, tres de Copa América (2007, 2015 y 2016), y la más dolorosa, la del Mundial de 2014 en Brasil frente a Alemania. Como a Maradona en la final de Italia-1990, la Mannschaft también le dejó una cicatriz en el alma al arrebatarle la Copa del Mundo.
Su inesperada y dramática salida del Barça con rumbo al París Saint-Germain, en agosto de 2021, mostró al Messi más vulnerable.
El "Sol de Miami"
Para fortuna del 10 el Mundial 2022 apareció en su horizonte, y así pudo disipar los sinsabores de su estadía en el PSG, donde en su primera temporada conquistó la Ligue 1 pero sufrió la frustración de caer en los octavos de final de la Champions a manos del Real Madrid.
En Qatar fue feliz. La épica final ganada a Francia será recordada como la más intensa y emotiva de los Mundiales. Fue su punto máximo en su dilatada carrera.
Pero en París no le perdonaron semejante afrenta.
Messi quería seguir siendo feliz y por eso partió a Miami. Allí, a los pocos días de vestirse de rosado, mostró que sus virtudes estaban intactas.
Inmerso en la Copa América de Estados Unidos 2024, Messi se convirtió en el futbolista con más partidos disputados en la historia del torneo continental al alcanzar en el debut ante Canadá la cifra de 35 presencias.
El 10 compartía ese honor con el guardameta chileno Sergio Livingstone (34 partidos) desde la final de la Copa América de Brasil 2021, donde la Albiceleste se proclamó campeona.
La Copa América 2024 también podría regalarle al astro argentino dos récords más: convertirse en el máximo goleador en la historia de la Copa América y ser el primer futbolista en ganar consecutivamente el torneo como capitán.
El brasileño Zizinho y el argentino Norberto Méndez comparten el récord de ser los máximos artilleros en la historia de la Copa América con 17 anotaciones cada uno. Messi, con 13, necesita cuatro goles para empatarlos y cinco para establecer un nuevo récord.
ZZM