Aún recuerdo aquella tarde del 19 de junio del 2015 en el Colegio de Ingenieros de Barcelona a un Josep María Bartomeu rodeado de periodistas tras su último acto de precampaña presidencial. Optimista, sonriente, sin ninguna duda de que sería el ganador. Ante tanta seguridad, alguno de los compañeros le preguntó: "¿Por qué estas tan convencido?" Extendió el brazo y señaló el póster a su costado donde se podían ver a Lionel Messi, Neymar Jr. y Luis Suárez en el Camp Nou, abrazados y con una sonrisa más grande que la de Bartomeu en aquel momento y añadió: “antes de dejar el cargo (para hacer campaña electoral) dejé renovado al tridente”. Ese era su estandarte, donde ondeaba el segundo triplete del Barça, bandera que portaron 25 mil 823 votos de socios enajenados por aquella frase con la que culminó su acto “porque el Barça siga siendo líder”.
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¿Cuáles eran los retos del nuevo/anterior presidente?
Buscar un patrocinador menos incomodo que Qatar; formar las bases de un futuro y moderno Camp Nou; rejuvenecer una plantilla de ensueño y limpiar asperezas generadas en la junta y en los juzgados.
Seis años después el Bayern Múnich le da una bofetada, quizá la más dolorosa para el club en su mandato, superando la debacle de Roma y Liverpool. "¡Humillación!, ¡vergüenza!" se leía en todos los diarios, un ridículo internacional que se pudo haber evitado desde hace mucho tiempo y que desde los despachos no quisieron ver, señalando siempre al más vulnerable, el técnico.
Quique Setién es el primero en pagar los platos que él no rompió, se hará oficial este lunes cuando se lleve a cabo la junta directiva “urgente” agendada tras la derrota 2-8 en Lisboa. Los posibles escenarios de esta reunión son la convocatoria a elecciones de inmediato, es decir, que los comicios se lleven a cabo en noviembre lo que permitiría comenzar la reestructura en el mercado de invierno. El futuro técnico es otro tema a tratar ante la salida inmediata de Setién. Ronald Koeman es el candidato principal en la mesa con la posibilidad de abandonar el banquillo a decisión de la nueva directiva. Uno de los temas mas importantes será la situación de la plantilla más los puestos ejecutivos.
Messi quiere irse del Barcelona
Según anunció este domingo el periodista brasileño Marcelo Bechler, mismo que destapó el fichaje de Neymar con el PSG, Leo Messi habría tomado la decisión de dejar el cuadro culé por no creer más en el proyecto. Bechler asegura que una fuente del club le ha comentado que “nunca vio a Messi tan fuera del Barça en tantos años como ahora” complementando que la directiva está ya enterada de la situación por el mismo jugador quien llamó hoy para informar sobre su decisión.
Dentro de las arcas culés niegan que el argentino haya llamado al club para terminar su relación laboral, afirmando que dicha información es falsa.
Lo que es una realidad es el enfado de Messi con el club y una manera de poner presión desde hace ya un tiempo es haciéndoles ver que sin un nuevo proyecto él no quiere continuar, tanto así que ha frenado las negociaciones de renovación de contrato mismo que culmina en junio del 2021. Dicho documento cuenta con una cláusula que le permite desvincularse del club de manera unilateral.
El Ajax va por Luis Suárez
El conjunto holandés sueña con volver a tener en sus filas a Luis Suárez por lo que en los próximos días hará una importante oferta al Barcelona. La venta de Hakim Ziyech servirá al conjunto de Overmars para hacerse de los servicios del charrúa tomando en cuenta que en los despachos del Camp Nou necesitan hacer caja para buscar la llegada de Lautaro Martínez.
Renovarse o morir
El FC Barcelona tiene que dar ese paso que lleva mínimo 5 años tratando de dar, ese que le quita la respiración a muchos por el miedo al qué pasará. Poner punto final a esa generación de ensueño, de los emblemas del club, de aquellos que tras levantar la orejona en Berlín no han vuelto a conquistar Europa. El Barça humillado en Lisboa era la plantilla con más edad entre los ocho clasificados.
Jordi Alba (31) cuenta con contrato hasta el 2024, Sergio Busquets (32) hasta el 2023, aunque este último ya tiene con quien compartir minutos, Pjanic (30), el centrocampista recién fichado y que tampoco cuenta con la juventud necesaria para un relevo generacional. Nombres para podrían estar en puerta del Camp Nou hay muchos, Semedo, Rakitic, Sergi Roberto, Arturo Vidal, Ousmane Dembélé, Umtiti o hasta el mismo Griezmann.
Al Barcelona le urge una dirección deportiva que sepa aprovechar su hoy tocada economía sin desperdiciar millones como los pagados por Coutinho, el fichaje más caro de la institución y que les ha metido dos goles jugando con la camiseta del Bayern. O Arthur, alagado a su llegada por Messi y que fue vendido a la Juventus.
La limpia del Camp Nou tendrá que comenzar por los despachos hasta llegar a la dirección técnica. Quien la tome tendrá que elegir así como lo hizo Pep Guardiola en su momento al pedir a su llegada la salida de Ronaldinho, Deco y Eto’o. Así son los cambios, los que marcan una nueva era.
ZZM