Si bien en la Liga española los mexicanos han sido constantes en los últimos años, en esta temporada que recién terminó no se puede hablar de regularidad para estos futbolistas. Pocos fueron los que en verdad lucieron, y sobre todo, fueron constantes en sus equipos.
El caso más destacado es el de Néstor Araujo con el Celta de Vigo. El zaguero jugó 34 partidos, en los que metió un gol y dio dos asistencias, y con esas cifras destaca su participación en el 85 por ciento de los minutos totales. Curiosamente, en el tema económico, su valor bajó, según el portal especializado Transfermarkt, a final de año valía 7 millones de euros, pero ahora aparece con 5 mde.
El defensor y su equipo se salvaron en la última jornada, al empatar sin goles contra el Espanyol de Barcelona, cuadro ya descendido. Lo cual se combinó con la igualada del Leganés y el Real Madrid.
Héctor Herrera terminó con minutos en el Atlético de Madrid. Pese a que no tuvo un arranque alentador, ya que no era un elemento titular para el entrenador Diego Simeone, terminó la temporada con minutos. El mexicano sumó 21 partidos jugados y dos asistencias, lamentablemente solo registra el 33 por ciento de la totalidad de minutos.
Y quien tuvo menos actividad fue Diego Lainez con el Betis, quien apenas disputó el 9 por ciento de los minutos jugados. Además, fue requerido para 14 partidos. Incluso, en el último duelo que perdió su equipo ante el Valladolid, entró de cambio a 19 minutos del final.
Caso contrario fue el de Andrés Guardado, también con el Betis, quien participó en 28 partidos, y los duelos que se perdió, en su mayoría fueron por lesión, como en la recta final de la temporada, en la que sufrió una lesión en el isquiotibial y eso no le permitió estar en los últimos tres cotejos. El Betis terminó décimo quinto de la competencia con 41 puntos.