El AC Milan sufrió más de lo esperado en su eliminatoria de dieciseisavos de final de la Europa League ante el Estrella Roja pero consiguió clasificarse a octavos gracias al empate 1-1 en la capital lombarda y a la igualada 2-2 de la semana pasada en Belgrado.
El equipo local se adelantó con un gol de penal de Franck Kessié (9) y El Fardou Ben Nabouhane puso las tablas definitivas poco después (24).
Aunque partía en una posición teóricamente favorable por el resultado de la ida, la formación lombarda entró con ganas al terreno de juego. A los siete minutos, Rade Krunic efectuó un disparo desde dentro del área que dio en el brazo de Marko Gobeljic.
Tras consultar con el VAR, el árbitro señaló penal y Kessié no tembló a la hora de convertirlo.
El gol debería haber hundido al Estrella Roja, pero supuso justo lo contrario. El árbitro anuló un gol a Ben Nabouhane en el minuto 19 y el comorense mandó un balón al larguero dos minutos después (21).
Al final, en el 24, obtuvo el premio a su insistencia tras recibir un balón en la frontal del área, conducir, y chutar a gol con un zurdazo imparable para Gianluigi Donnarumma.
Stefano Pioli, técnico del AC Milan, no quiso jugar con fuego y dio entrada tras el descanso a Zlatan Ibrahimovic y a Ante Rebic, para romper la igualada, aunque el marcador ya no se iba a mover más.
Finalmente, y tras quedarse el equipo serbio con 10 hombres luego de que Gobeljic viera su segunda amarilla en el 70, el AC Milan confirmó su pase de ronda con sufrimiento y estará el viernes en el sorteo de octavos de final.