El Juego de Estrellas fue un éxito, sí lo fue porque no se debe perder el concepto de lo que es: un juego de exhibición en el que el aficionado disfruta y puede ver a muchos de los jugadores que sigue por televisión, es un éxito taquillero por lo mismo, porque puede convocar a seguidores de diversas nacionalidades. Lo ganó la MLS por 2-1 sobre la Liga MX.
Es cierto que cuando roda el balón los jugadores tienen algo inherente de salir y tratar de competir, pero se cuidan las formas y hasta la intensidad, porque es un compromiso amistoso y a veces las revoluciones no son las habituales, está el deseo natural de ganar, pero esto es una cascarita de élite, solo eso.
Y sí, hay que decir que el equipo de la MLS le volvió a ganar el partido a la Liga MX, ahí el orgullo puede quedar un poco maltrecho, pero solo eso, no es una derrota que cale, que vaya a dejar con un gran pesar a los jugadores, porque también, hay que decir que el hecho de que haya una lluvia de cambios lleva al deseo de que aflore más el sentido de juego que un plan elaborado.
En la cancha, el juego tuvo buena intensidad, con diferentes sensaciones, da la impresión de que en el trámite fue ligeramente mejor la Liga MX, pero la MLS tuvo la contundencia que le faltó a los representantes del futbol mexicano. Y es que el Juego de Estrellas también es una mezcla cultural.
El show empezó con un gol de Carlos Vela, apenas a los dos minutos, cuando el delantero del LAFC remató con la cabeza un centro de Diego Palacios, un frentazo seco que venció a Camilo Vargas. Era el momento de orgullo para la Liga Mx, que apretó en busca del empate, la tuvo Furch, pero el argentino se la perdió cuando echó su cabezazo por encima del larguero.
Luego Juan Escobar tiró cruzado en el área y Luis Quiñones exigió con un tiro que el portero Blake desvió con un buen manotazo. Entonces vinieron los cambios, pero el sentido del juego no se perdió, Dinenno también acarició el gol en un cabezazo que fue bien desviado por Dayne St Clair.
En el complemento, fue Berterame el que amenazó con un tiro de media distancia y otra vez Dinenno con un tiro desviado, pero cuando mejor parecía estar el equipo de la Liga MX, fue la MLS la que golpeó de nuevo. Primero con un gol que se le anuló a Paul Arriola por fuera de juego. Y luego a este show tampoco le faltó la polémica, por un penal increíble sobre Carles Gil; el tiro lo lanzó Raúl Ruidíaz y el peruano venció a Carlos Acevedo.
No se rindió el conjunto de la Liga MX, que encontró el descuento con un golazo de Kevin Álvarez, el de Pachuca sacó un fierrazo con la derecha, pero a los del futbol mexicano les faltó tiempo y contundencia. De nuevo la MLS se lleva el Juego de Estrellas, la idea no es mala, se nota en las taquillas, es una probadita de lo que puede ser esa fusión entre ambas ligas para próximos torneos. Y sí, aunque sea en un amistoso, otra vez el futbol de allá logra ser mejor.
MGC