El impulso generado por el delantero nigeriano Victo Osimhen, acompañado de un doblete y una asistencia de gol, cimentó el liderato en la Serie A de su equipo,el Napoli y frenó en seco a su perseguidor, el Juventus, ahora de nuevo a diez puntos en la clasificación.
Al cuadro de Massimiliano Allegri se le terminó la inspiración en el estadio Diego Armando Maradona a donde llegó en una dinámica óptima, con ocho victorias seguidas y la ocasión de poner a tiro el liderato -cuatro puntos- si propiciaba una nueva derrota napolitana.
El mano a mano entre los dos primeros de la clasificación, entre el equipo más goleador del torneo, el Napoli, con 39 tantos en 17 partidos, antes de la cita de la decimoctava sesión, y el menos goleado, el Juventus que acudió al compromiso con solo siete tantos encajados, acabó con un sonrojo visitante y una exhibición del cuadro de Luciano Spalletti que ha recobrado el modo apisonadora en las dos últimas jornadas, después de encajar su primera derrota de la temporada hace diez días, ante el Inter.
Fue incapaz el Juventus de seguir el ritmo impuesto por su rival. Tuvo su momento el cuadro de Allegri, en el tramo final de la primera parte, antes del intermedio, cuando Ángel Di María asumió la responsabilidad, mostró el empuje habitual y contagió al resto de sus compañeros. En cuanto se acabó el efecto Di María, el equipo de Turín se difuminó.
Porque el buen momento de Osimhem fue evidente desde el principio. al cuarto de hora el nigeriano ya abrió el marcador en una jugada gestada por un centro de Giovanni Di Lorenzo que remató el georgiano Khvicha Kvaratskhelia y que detuvo Wojciech Szczesny. Osimhem recogió el rechace y, de media volea, llevó el balón a la red.
Pudo empatar Di María que aprovechó un error en el pase del kosovar Amir Rrahmani y que estrelló la pelota en la cruceta. Pero a continuación llegó el segundo del Nápoles que cortó la reacción del equipo de Allegri. Fue en un centro al área hacia Osimhen que provocó el Bremer y asistió a Kvaratskhelia que volvió a batir a Szczesny.
El gol del georgiano frustró al Juventus que había mejorado. Aún así, tiró de coraje y apretó el marcador en una buena jugada de Di María que combinó primero con Manuel Locatelli y después con el polaco Arkadiusz Milik para sacar un tiro que traspasó la portería. Y pudo alcanzar el intermedio igualado porque en el tiempo añadido el portero Alex Meret salvó al Napoli. En un disparo cruzado de Federico Chiesa que desvió hacia su meta Amir Rrahmani. Pero el meta reaccionó a la perfección y evitó el tanto.
Después ya no hubo color. El Nápoles fue muy superior. Tras un contraataque sin éxito de Osimhen llegó la sentencia en el 55. El tercero. En un córner botado por Kvaratskhelia que envió la pelota al borde del área. Allí estaba Amir Rrahmani que ejecutó un chut raso y seco que llegó hasta la red.
Pasada la hora llegó el cuarto. Fue de Osimhen, de cabeza. Tras un robo de balón a Bremer en la presión y un pase al área de Kvaratskhelia, el otro jugador que marcó las diferencias en el duelo y el socio perfecto para el goleador nigeriano.
En plena inspiración el Nápoles redondeó la goleada en el 71. Llevó la firma del macedonio Eljif Elmas, desde dentro del área, tras recortar a Alex Sandro y después de recibir un pase de Giovanni Di Lorenzo.
MGC