El MLS All Star Game ha contado, en los últimos años, con grandes clubes europeos de la talla del Chelsea, Manchester United, Roma, Arsenal, Real Madrid y Bayern Múnich, cosa que los ha puesto en el mapa futbolístico mundial, aunque no todo ha sido color de rosa para la organización estadunidense.
Pues justamente el equipo bávaro, al que se midieron en la edición 2014 del Juego de las Estrellas, les hizo un desplante al cabo de los 90 minutos y el entonces técnico del conjunto alemán, Pep Guardiola, ni siquiera saludó al entrenador rival.
El juego del conjunto de la MLS fue muy duro y durante el encuentro, los locales realizaron varias faltas desmedidas, sobre todo un par hacia Xherdan Shaqiri y Bastian Schwensteiger, lo que molestó en demasía a Guardiola.
Al momento en que se dieron dichas entradas, Pep se hizo de palabras tanto con el cuerpo arbitral como con el entrenador del equipo de la Major League Soccer, Caleb Porter.
Cuando el silbante dio el pitazo final, Porter se acercó al técnico español para darle la mano y este se negó para posteriormente ir hacia donde se encontraban los árbitros para reclamar. Caleb Porter persiguió a Guardiola desde el área técnica hasta la media cancha y el español se mostró indiferente.
Lo mismo sucedió con el cuerpo técnico del conjunto alemán, a quienes Porter también extendió la mano pero del mismo modo recibió solamente negativas y fue recriminado por las faltas que cometieron sus dirigidos.
El encuentro terminó 2-1 en favor de los de la MLS gracias a los tantos de Bradley Wright-Phillips (50') y Landon Donovan (69') (ambos con pasado en la MLS); descontó Rober Lewandowski, quien había abierto el marcador apenas al minuto 7.
Este hecho le dio la vuelta al mundo porque se trataba de un entrenador de renombre y de un club como el Bayern Múnich, aunque solamente quedó como un mal trago porque los equipos europeos continuaron asistiendo a este encuentro en años siguientes.
SFRM