Los jugadores del Real Madrid acogieron con sorpresa la queja de Pep Guardiola y Rodri Hernández sobre el estado del césped del estadio Santiago Bernabéu, tras el empate a tres tantos de la ida de los cuartos de final de la Champions League, en unas declaraciones que se toman como un ataque del técnico del Manchester City.
Todos los jugadores del Real Madrid que participaron en el partido ante el Manchester City están "sorprendidos", según indicaron a EFE fuentes del club blanco, tras escuchar las declaraciones de Guardiola, más críticas en las televisiones con derechos, y que suavizó en rueda de prensa.
"El Real Madrid siempre ha tenido un césped increíble, era una moqueta, una alfombra. Y hoy no estaba así, pero seguro que lo arreglaran", afirmó en unas palabras que se han interpretado como ironía de Guardiola y un ataque al Real Madrid.
"Ojalá todos los campos donde jugamos tuvieran este césped", se comentó en la mañana del miércoles en el vestuario de la ciudad deportiva de Valdebebas en la vuelta al trabajo del Real Madrid.
El club reconoce que el estado del verde no es perfecto, pero que está en muy buenas condiciones para la disputa de un partido de élite, como así refrendó el informe de UEFA previo al partido y tras la disputa de la ida de cuartos de final. "El césped no está de 10, pero está de 8", aseguran desde dentro del Real Madrid.
A Guardiola se sumó el centrocampista español Rodri en sus palabras sobre el estado del terreno de juego. "El césped la verdad no estaba bien, sinceramente, y para nuestra manera de jugar nos ha perjudicado en ese sentido. No podemos usarlo como excusa pero no estaba bien".
"Desde arriba muchas veces no se ve la perspectiva, se levantaba, el balón escupía y no estaba uniforme. Pero en ese sentido no tenemos queja", añadió Rodri en unas palabras que han hecho recordar al Real Madrid que fue el mismo terreno en el que hace una semana jugó y marcó con la selección española a Brasil sin que se hablase nada del campo.
FCM