Nelson Insfrán protagonizó uno de los momentos más conmovedores en el futbol argentino. El arquero de Gimnasia y Esgrima realizó una atajada en el último minuto del encuentro contra Colón, en el cual se definía el descenso en la liga de Argentina; instantes después, dedico la victoria a su padre que falleció dos años atrás.
El árbitro del partido agregó nueve minutos al segundo tiempo pero el reloj se extendió hasta el minuto 54. Un centro proveniente de una falta cobrada en medio campo hizo que el balón cayera hasta el área grande de Gimnasia.
Después de un tiro rebotado en la defensa, el balón quedó a los pies de un jugador de Colón que, sin pensarlo, sacó el disparo. Para su mala suerte, el arquero Nelson Insfrán desvió el tiro con un manotazo.
Instantes después, el árbitro marcó el silbatazo final. Gimnasia y Esgrima de La Plata se había salvado del descenso. Después de los festejos, Insfrán habló para ESPN donde demostró su emoción y dijo estar satisfecho pues solo había jugado dos partidos durante la temporada.
"Estoy muy emocionado, me tocó trabajar en todo el año, pero no me tocó jugar... Cuando me tocó supe estar en la altura. En este puesto juega uno, uno debe apoyar, a mí me tocó trabajar en todo el año apoyando al compañero. Esto es el fruto de trabajar todo el año", expresó.
Entre lágrimas, el guardameta argentino dedicó la victoria a su padre, quien cumplía dos años y diez meses de fallecido el mismo día que salvó a Gimnasia del descenso.
"Además hoy es una fecha muy importante para mí. Hoy se cumplen dos años y diez meses desde que falleció mi viejo. Quiero dedicarle este triunfo a mi viejo que estuvo conmigo a todo momento.
"No me quiero olvidar de mi sostén, que es la familia, mi señora, y mi hija, que me están esperando en La Plata. Es un premio a todo el esfuerzo", finalizó.
RGS