El presidente español, Pedro Sánchez, dio su visto bueno a que España acoja la final de la Copa Libertadores, entre el River Plate y el Boca Juniors, y ya se está evaluando el dispositivo de seguridad necesario.
Fuentes de Moncloa han indicado que el jefe del Ejecutivo ha confirmado la disposición de España para celebrar el partido entre River Plate y Boca Juniors, después de que la Confederación Sudamericana de Futbol (Conmebol) comunicó oficialmente a la Delegación del Gobierno en Madrid que quiere que se celebre en el estadio Santiago Bernabéu.
Sánchez se encuentra en Argentina para asistir a la reunión del G-20.
La propuesta se ha formalizado durante una reunión celebrada en la sede de la delegación del gobierno en Madrid con responsables de las fuerzas de seguridad, representantes del Real Madrid, propietario del estadio y miembros de la FIFA y de la Conmebol.
El partido de vuelta de la final de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors se suspendió tras unos graves incidentes en Buenos Aires y se aplazó para el 8 o 9 de diciembre en un terreno neutral fuera de Argentina.