El PSV cayó ante el Basilea (2-1) y quedó eliminado de la Liga de Campeones en segunda ronda de clasificación, confirmando así la mala dinámica con la que el equipo de Philips ha arrancado la temporada, tras perder la Supercopa ante el Ajax el pasado sábado.
El club de Eindhoven consiguió salvar un resultado 'in extremis' en el partido de ida en su estadio (3-2), anotando dos goles en los últimos cinco minutos, pero el Basilea, que conquistó un preciado tesoro para la vuelta con los goles en el Philips Stadion, no dejó lugar a la sorpresa en Suiza.
Mark van Bommel volvió a repetir la fórmula que tan pocos resultados le está dando en el inicio de curso, con una línea de tres -formada por los talentosos Bruma, Bergwjin e Hirving Lozano- por delante del doble pivote en el que Erick Gutiérrez está siendo la nota más positiva.
No solo en el plano táctico se repitieron los patrones de los últimos partidos del PSV, pues la intensidad grupal tras perder el esférico y la concentración en campo propio volvieron a ser decisivas. Primero, al conceder una falta en la frontal que Eray Cömert transformó con un violento disparo.
Aunque el fichaje estrella del PSV, Bruma, volvió a responder con el tanto del empate -como ya hiciera en la ida-, el ex del RB Leipzig perdió después un balón cerca del área que terminó con el neerlandés ex del Betis Ricky Van Wolfswinkel introduciendo el esférico en la portería de Zoet.
Así, el PSV dice adiós a la Champions League en el mes de julio, una competición en la que el año pasado cayeron en fase de grupos, al enfrentarse a Barcelona, Inter y Tottenham.