Hay personajes que trascienden más allá del propio ámbito en el que se desempeñaron. Personas que, como Pelé (23 de octubre de 1940) son reconocidas en todo el mundo, independientemente de si están interesadas en el futbol o no.
Y es que Edson Arantes do Nascimento se ganó su lugar en la historia del deporte mundial, al punto de estar junto con Diego Armando Maradona (y más recientemente Lionel Messi y Cristiano Ronaldo), dentro del debate para definir al futbolista más grande de todos los tiempos.
La máxima figura del Santos FC de Brasil, el propio Brasilerão y, para muchos, incluso de la propia Copa del Mundo, Pelé es el máximo héroe que ha tenido el país sudamericano y que le dio esperanza a una nación que en 1950 vivió uno de los golpes más duros de su historia. ¿Cómo recompensó Pelé a su papá triste por el Maracanazo? ¿Cómo cumplió su promesa de ser campeón tras aquella derrota ante Uruguay en la Copa del Mundo de 1950? Con tres títulos en Copas Mundiales: Suecia 1958, Chile 1962 y México 1970, siendo en este último la figura principal que había buscado ser.
Pero Pelé, quien anotó 12 goles en cuatro participaciones mundialistas (también jugó en Inglaterra 1966), profesional con el Santos desde 1956 y hasta 1974, ganador de la Supercopa de Campeones Intercontinentales, de la Copa Intercontinental (dos veces), de la Copa Libertadores (dos veces), del Brasilerão (seis veces), del Torneo Río-São Paulo (cuatro veces) y del Campeonato Paulista (diez veces), es más que un jugador, es el que definió el futbol, el jogo bonito de Brasil. Quien inspiró a muchos más en el futuro para buscar la grandeza.
Incluso aunque sus registros todavía son objeto de debate, ya que la Rec.Sport.Soccer Statistics Foundation (RSSSF) señala que anotó mil 301 goles, pero los registros oficiales señala que fueron 775, lo cierto es que sigue siendo uno de los máximos romperedes que ha visto este deporte.
Mejor deportista del siglo XX de acuerdo con el Comité Olímpico Internacional desde 1999 y mejor futbolista oficial del siglo XX por una votación que organizó la Comisión de Futbol de la FIFA y los suscriptores de la Revista FIFA por la Federación Internacional de Historia y Estadística de Futbol en el 2000, con un 73 por ciento de los votos, Pelé jamás tuvo un Balón de Oro porque creció en una época en la que solo los europeos podían aspirar a él, pero aún así O’Rei tuvo una influencia enorme en el futbol, al punto de que la revista France Football le dio un Balón de Oro honorífico en 2013, además de que dos años después, reconoció que, de haber sido diferentes las reglas, Pelé habría ganado el galardón siete veces: de 1958 a 1961, en 1963, 1964 y 1970, siendo este año el de su consagración, cuando el Estadio Azteca lo vio alzarse con la gloria máxima, en una de las fotografías más icónicas de la historia.
Porque el delantero, campeón del mundo a sus 17 años en Suecia 1958, fue más que un futbolista, fue un héroe nacional en Brasil, una de las primeras figuras de color que se ganó el respeto del mundo y que hoy todavía tiene influencia el el ámbito futbolístico. Porque las personas dejan este mundo físico, pero su legado es eterno. Y en el caso de Pelé, su legado es uno que se consolidó y se hizo más fuerte con el pasar de los años.
FCM