Richarlison es una de las futuras promesas del futbol brasileño, su destacada participación en Tokio 2020 y Copa América, y su desempeño en el Everton lo han posicionado como una joven estrella. Sin embago, antes de convertirse en futbolista, el sudammericano vivió momentos difíciles en su infancia.
En una entrevista con diario As de España, el brasileño contó que su famiia era pobre, por lo que desde niño comenzó a trabajar vendiendo dulces, helados o café. Además, en la localidad donde vivió estaba expuesto a las drogas y la violencia.
"Vivíamos en una zona pobre y peligrosa de la ciudad (Nova Venecia). Vi muchas cosas malas como drogas, violencia. Fue muy complicado, pero tenía ángeles de la guarda que siempre me llevaron para el camino correcto. De todos modos, muchos amigos de la infancia terminaron en la cárcel, se metieron en el mundo de las drogas e, incluso, algunos murieron", comentó.
Sobre esta situación, Richarlison confesó que en una ocasión quisieron dispararle porque lo confundieron con un vendedor de drogas, pero gracias al futbol pudo salvarse.
“Volví de la escuela de futbol con mis amigos y había una persona que pensaba que estaba vendiendo drogas en el área donde él estaba vendiendo. Ahí, me apuntó con la pistola en la cabeza y me amenazó, pero tuve la tranquilidad de explicarle que estaba de camino a mi casa y que no vendía ni consumía drogas.
"Me quisieron pegar un tiro, pero el futbol me salvó la vida literalmente. Me soltó, pero estaba muy asustado porque siempre pasaba. Es más fácil hablar de eso ahora, pero fue algo que realmente marcó mi infancia y me animó a recorrer un camino muy diferente al que terminaron algunos amigos, porque no tuvieron tanta suerte como yo”.
El brasileño recordó los sacrificios que hizo para convertirse en futbolista profesional. El día que realizó la prueba para entrar a América Futebol, se quedó sin el dinero del boleto de vuelta porque lo gastó para su comida.
"Fui a hacer una prueba con solo el dinero del pasaje de ida porque la plata para pagar el de vuelta la gasté en comida durante el viaje. Así que di mi vida para conseguir un puesto en el equipo y acabé consiguiéndolo".
Richarlison debutó en 2015 con el América-MG. Un año después emigró a Fluminense, equipo que lo catapultó a llgar al Watford de Inglaterra. Desde 2018 es jugador del Everton y, anque en esta temporada ha estado fuera de las cancha por lesión, es pieza clave de la plantilla dirigida por Rafa Benítez.
RGS