La investigación fiscal que involucra al astro Ronaldinho Gaúcho, arrestado desde hace 10 días en Paraguay, incluye un esquema de lavado de dinero con su figura como fachada y los trámites que se llevarán a cabo esta semana serán cruciales para determinar qué tan enterado estaba el ex delantero brasileño de esos planes.
La empresaria que trajo a Ronaldinho a Paraguay y gestionó los documentos que lo llevaron a prisión es una pieza clave en un proceso que podría tener un giro con la peritación desde el lunes de los teléfonos celulares del ídolo del Barcelona y su hermano.
Ronaldo y Roberto de Assis Moreira usaron pasaportes paraguayos de contenido falso para entrar al país. Su visita se enmarcaba en las actividades de la fundación Fraternidad Angelical de Dalia López, una empresaria vinculada a políticos locales y brasileños.
López estuvo al lado del ex futbolista cuando salió de la zona restringida del aeropuerto Silvio Pettirossi el 4 de marzo, donde fue recibido por una multitud que vestía camisetas amarillas con su fotografía. La misma imagen estaba impresa en el pasaporte adulterado y en decenas de balones de futbol incautados de una propiedad de la empresaria el viernes.
"Ella podría estar metida en un esquema de lavado y eso hace que tengamos que investigar a todas las otras personas que estaban relacionadas a ese tipo penal, entre ellas Ronaldinho. Por eso estamos firmes con la posición de que se mantenga la prisión preventiva", dijo a Reuters el fiscal Osmar Legal, que conduce la causa.
"Nuestra hipótesis principal es que se produjeron documentos de contenido falso, se utilizaron esos documentos (para entrar a Paraguay) y que eventualmente esas documentaciones iban a servir para ciertos fines comerciales o inversiones al margen de lo legal (…) lo que tenemos es la fundación de la señora Dalia donde él (Ronaldinho) iba a aparecer como figura", agregó.
La misma noche de su llegada, la policía allanó la habitación del hotel donde Ronaldinho estaba alojado y se quedó con los pasaportes. Dos días después fue recluido en un cuartel policial que alberga presos de alto perfil en las afueras de Asunción.
ZZM