Sebastián Sosa pagó una fianza de 50 millones de pesos argentinos (58.307 dólares al tipo de cambio oficial actual), y quedó en libertad hasta que se celebre el juicio por el abuso sexual presuntamente cometido el 3 de marzo por cuatro futbolistas de Vélez Sarsfield.
El guardameta nacionalizado mexicano, de 37 años, será juzgado como partícipe secundario, motivo por el cual podrá regresar a su domicilio en Buenos Aires tras pagar su caución, aunque tiene prohibido abandonar el país y deberá presentarse cada 15 días en una dependencia policial.
La jueza Eliana Gómez Moreira informó que Sosa es el único de los cuatro futbolistas acusado que quedó imputado; sin embargo, no fue absuelto del caso y seguirá siendo investigado. Por consiguiente, podría quedar libre y regresar a Buenos Aires con su familia, ya que el juicio se llevó a cabo en Tucumán.
El diario La Gaceta de Tucumán habló con el abogado defensor de Sosa, Ernesto Baaclini, y este informó que se le fijó una caución con un valor de 50 millones de pesos argentinos (alrededor de 963 mil pesos mexicanos), así como otras "reglas de conducta" para quedar en libertad.
"Cuando se realizó la primera audiencia de formalización de cargo, la jueza ya dispuso la libertad de Sosa. Le fijó una caución real y una serie de reglas de conductas, entre ellas, de presentarse cada 15 días en la unidad fiscal. Ya se cumplió la caución y faltaba la resolución, que salió esta mañana", comentó el abogado.
Por otro lado, Braian Cufré, Abiel Osorio y José Florentín, los otros tres jugadores acusados, seguirán detenidos. La jueza reafirmó que los futbolistas tendrán cumplir con prisión domiciliaria con tobillera electrónica durante 90 días.
Además, tendrán que abonar un alquiler para poseer una residencia en la región, y los tres deberán usar una tobillera eléctrica y pagar una indemnización ecuánime a la del arquero, según informó el medio local La Gaceta.
En las últimas horas se viralizaron las declaraciones de la joven denunciante, quien dio detalles acerca de la noche de lo acontecimientos.
"Me han filtrado la cara por chats de parte de ellos. Ese celular no es mío, los mensajes no salen de mi celular tampoco. Me han filtrado el domicilio. Me han filtrado el DNI, el nombre y todo. No puedo ir sola, ni siquiera comprar un libro al shopping por la mirada de la gente. Los comentarios que me han llegado han sido aberrantes. No solamente me han quitado la dignidad, la sexualidad, me han quitado la carrera, los sueños, la felicidad, la sonrisa y sobre todo, las ganas de vivir pero sigo viva y sigo más fuerte que nunca y yo por eso voy a denunciar para que se haga justicia", comentó.
También hablo sobre cómo fue esa noche el contacto con Sebastián Sosa y le recriminó que, en su declaración, dijera que estaba dormido.
"Yo acepto voluntariamente ir a un hotel con cuatro personas, poniendo textual que no se desubiquen, yo en ningún momento digo sí ‘fiesta loca para todos’. Nunca fueron mis palabras. Me quisieron desacreditar con la frase en el mensaje que yo estas cosas las hago sola, yo me refiero a que yo siempre, siempre que tengo un trato con un futbolista, sea para que me pasen el equipo, para que me pasen las formaciones, para que me cuenten las internas, para tomar algo, para tener una cita, para salir, para lo que sea, yo me manejé sola, y en privacidad".
"Y un detalle no menor, Sosa me chatea en dos momentos. Me empieza a decir Sebastián Sosa, que en mi recuerdos son de verlo dormido, que él me ve bien, que yo siempre estuve bien, ¿entonces, en qué quedamos? o él me veía, era un espectador de lujo de lo que me hacían las otras tres personas, en momentos alternados, o él dormía, como en mis recuerdos de que él dormía".
RGS