Sergio Ramos se ha caracterizado, por lo menos de uno años a la fecha, por ser un jugador polémico, ya sea por sus actitudes y forma de jugar en la cancha, por sus declaraciones o acciones fuera del campo.
Hoy, el central del Real Madrid volvió a estar en una situación un tanto incómoda, esto en la visita merengue a El Sadar, escenario en donde se impusieron 1-4 al Osasuna, resultado que les aseguró continuar en el liderato de la liga española.
Sin embargo, durante el desarrollo del encuentro, Ramos fue insultado por la afición del conjunto de Pamplona, la cual -desde la grada- le gritaba varias consignas, de las cuales destacó la siguiente: “Sergio Ramos, hijo de puta” y “Ramos muérete”.
No obstante, el defensor tampoco aportó mucho de su parte para que los cánticos en su contra cesaran, puesto que cometió un penal, el cual no fue marcado, además de colaborar con un gol para la causa del equipo de Chamartín.