La UEFA devolverá el dinero de todas las entradas de los aficionados del Liverpool que acudieron a la última final de la Champions League de París, que se vio afectada por muchos incidentes, de los que fueron víctimas particularmente los hinchas de los Reds, anunció la instancia en un comunicado.
Duramente criticada a mediados de febrero por un informe de investigación independiente, la organización europea reembolsará todas las entradas concedidas al Liverpool, un total de 19.618 billetes, y encargará a la entidad inglesa que organice los pagos.
Los seguidores del Real Madrid y otros que se vieran afectados por el caos en el Stade de France podrán también solicitar una devolución del dinero de las entradas, pero caso por caso.
"Reconocemos las experiencias negativas vividas por estos aficionados" el 28 de mayo de 2022, "y gracias a este programa, vamos a reembolsar a aquellos que habían comprado sus boletos y fueron los más afectados por las dificultades de acceso al estadio", declaró Theodore Theodoridis, secretario general de la UEFA.
Conclusiones de investigación
Cuando el tema movilizó con fuerza a las organizaciones de aficionados, "hemos tenido en cuenta un gran número de puntos de vista expresados públicamente y en privado y pensamos haber concebido un sistema completo y equitativo", señaló el dirigente.
Espera interminable, aficionados y familias alcanzados por los gases lacrimógenos o víctimas de robos... El dispositivo de mantenimiento del orden en esta final, atrasada 37 minutos y ganada por el Real Madrid (1-0), había dado lugar a escenas de caos en Saint-Denis, provocando una viva polémica en Francia y en Inglaterra.
La investigación independiente pedida por la UEFA concluyó que la "responsabilidad primera" fue de la instancia deportiva en estos graves incidentes, criticando por otra parte el uso por parte de la policía francesa de gases lacrimógenos y aerosoles de pimienta.
Sobre todo, este informa aleja de cualquier responsabilidad a los fans de los Reds, acusados en un primer momento por la UEFA de haber llegado con retraso al estadio y después, en particular por el ministro francés del Interior, Gérald Darmanin, de haber masivamente presentado entradas falsas.
Los expertos habían concluido que no había "ninguna prueba de un número anormalmente largo de aficionados sin entradas o con entradas inválidas", fustigando las cifras de las autoridades, "falsamente hinchadas y exageradas", y sugiriendo que esta exageración haya podido tener como objetivo "desviar la responsabilidad de los fallos operacionales".
"Esto no excusa a la UEFA"
Por otra parte, en la investigación independiente se habían mostrado "asombrados" de que el esquema de mantenimiento del orden del partido hubiera podido verse influenciado por la imagen de aficionados del Liverpool tildados de hooligans, una "idea falsa e inexplicable".
"Aficionados fueron gaseados, robados, atacados, hubo gente que temió por su vida. Lo que habría podido ser el momento estelar de la temporada para los aficionados llegados desde Inglaterra y España fue un caos", había recordado a mediados de febrero Spirit of Shankly, uno de los principales grupos de aficionados de los "Reds".
En un sobrio comunicado, el Liverpool precisa que se trata "de una política de reembolso de la UEFA" y envía toda cuestión hacia la organización europea, mientras que Spirit of Shankly y la Asociación de Aficionados con Minusvalías del Liverpool estiman que la instancia "ha empezado a andar en dirección al reconocimiento de su parte (de culpa) en el fiasco".
"Pero eso no excusa a la UEFA, ni la exime de críticas o no disminuye la necesidad de poner en funcionamiento todas las recomendaciones de la autoridad independiente", añaden las dos organizaciones.
ZZM